PRETÉRITO IMPERFECTO
Niños
Un infatilismo en edad adulta, mientras nuestros niños nos miran con cara de adulto
La puerta cerrada a cal y canto. El timbre inutilizado y la mirilla bloqueada. El silencio más atroz como respuesta y la cadena de preguntas, casi retóricas, en la boca de un niño de cinco años: «Mamá, ¿dónde estás? ». Tres de la madrugada. ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete