Los patios de octubre quedan a expensas de medidas sanitarias

De no haber mediado la crisis del coronavirus y la cancelación de la mayor parte de las actividades lúdicas y culturales, los Patios de Córdoba habrían cerrado ayer sus puertas tras dos semanas recibiendo público. Serían las últimas colas si no se hubiera restringido el contacto físico y la cercanía personal de forma que ahora ponerse en fila india ante una puerta es un escenario impensable. El Consistorio mantiene «la ilusión», explicó la concejala de Promoción (antes Festejos), Marian Aguilar, de poder celebrar una actividad en otoño en el que los recintos puedan abrir sus puertas coin cidiendo con Flora.

Aguilar realiza un inciso que es relevante. La convocatoria para abrir los patios durante el mes de octubre coindiciendo con Flora , que se celebra entre el 16 y el 25 de octubre, más que un proyecto concreto en el que se esté trabajando es una aspiración del Ayuntamiento que ha hablado con los responsables de los recintos para sondearlos sobre si estarían dispuestos a una medida de estas características. Todo va a depender, explica la edil, de que se den las condiciones sanitarias propicias para celebrar un evento de estas características que quedaría condicionado, además, por la presencia de dos eventos que suelen convocar a mucho público.

La intensidad de las medidas de distanciamientos social y la movilidad que se permita en los meses del próximo otoño van a ser claves. Las perspectivas más pesimistas hablan de las posibilidades de un rebrote pasado el verano. Unido a la ausencia de una vacuna, determinadas prohibiciones pueden seguir muchos meses en vigor. Si regular la entrada en los Patios de mayo ya era complejo, hacerlo con normas que regulan el aforo o la distancia interpersonal puede convertirse en un problema.

Uno de los problemas que tienen los propietarios de recintos que se presentan a concurso, es que las cantidades que sostienen el mantenimiento del patio están relacionadas con el llamado accésit de participación. Se trata de una cantidad anual que el Consistorio paga a cada propietario para colaborar con los costes. Esa es la razón por la que el concurso de mayo tienen un número tasado de participantes a los que se les exige una cierta calidad en la presentación de su casa.

Al estar vinculado al concurso , la cantidad no se puede librar si éste no se celebra, lo que ocurre también con determinadas exenciones fiscales que se diseñaron ligadas al certamen. Es algo similar a lo que ocurre con los convenios que el Consistorio mantiene, por ejemplo, con la Agrupación de Cofradías , que se encuentran ligados a la realización de actividades como las procesiones o al Belén municipal.

Aguilar ha garantizado a los propietarios de los patios, por medio de las asociaciones que los representan, que el dinero se va a activar en el caso de que se pueda llevar a cabo la apertura aunque sea bajo un formato distinto. El plantemiento municipal es que el desarrollo del concurso de los Patios de Córdoba se fundamenta en un trabajo que se tiene que hacer sí o sí. En este sentido, en el momento en que sea posible liberar ese dinero mediante la participación en una actividad que se organice desde el Consistorio, así se hará. «Le debemos mucho a las personas que cuidan los patios», afirma Aguilar que remarca que, ojalá, sea posible celebrar algo parecido a los patios de mayo en octubre con un formato que se tiene aún que diseñar.