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SOCIEDAD

«El reemplazo de la población está en riesgo», avisan expertos en Córdoba ante el retroceso demográfico

El sociólogo Eduardo Moyano y los profesores José Naranjo y José María Majavacas analizan los últimos datos demográficos

Una mujer con un bebé pasea por el centro de Córdoba junto a un hombre mayor VALERIO MERINO

RAFAEL A. AGUILAR

Tres expertos en sociología y demografía dan su punto de vista acerca de los cambios demográficos, caracterizados por la pérdida de población por el descenso de la natalidad y el ascenso de la mortalidad.«El dato más importante en términos sociales y económicos, es sin duda que se acentúa el mayor envejecimiento de la población», asegura Eduardo Moyano, analista del Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía (IESA), con sede en Córdoba, en relación a los datos que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). «El hecho de que la diferencia entre nacimientos y defunciones haya aumentado en más del doble es significativo de esa tendencia: a eso hay que añadir que la población vive más años, aunque no necesariamente con más calidad de vida», indica el especialista.

Para Eduardo Moyano «se trata de una tendencia extendida al conjunto de la sociedad española, y también al conjunto de la Unión Europea, que hace inviable los actuales sistemas de pensiones basados en el ‘reparto’ y no en la ‘capitalización’, ya que los pensionistas viven más años, y por tanto sus pensiones tienen más duración y por tanto más coste económico». El sociólogo es de la opinión de que la radiografía poblacional plantea varias cosas, «como reformar el cálculo de la pensión, completar el sistema de ‘reparto’ con impuestos estatales, incrementar la población cotizante con la llegada (organizada) de población inmigrante».

La revolución demográfica y sus consecuencias

Por su parte, José Naranjo, catedrático de universidad del Área de Geografía Humana de la Universidad de Córdoba (UCO), «hay un problema de reemplazo de la población, que no es la adecuada, porque estamos llegando a la culminación de un proceso que se inició en los siglos XVIII y XIX y que fue la revolución demográfica». Para Naranjo, «el descenso de la natalidad es tal que la población no crece, sino que decrece, por lo que no se da la cifra de reemplazo para que la población se mantenga». Las consecuencias son que «cada vez hay menos población activa, más gente que recibe de la sociedad y que no aporta».

José María Majavacas, profesor de Antropología de la UCO y coordinador de la unidad de investigación Etnocórdoba observa «dos grupos factores: unos tienen que ver con las causas socioeconómicas relacionada con las incertidumbres derivadas de la situación de crisis y retroceso». Luego están las causas socioculturales: «Están relacionados con los cambios de la mujer en la sociedad, con los modelos y expresiones cambiantes de familias».

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