El «ring» de gallos más antiguo de España

El cervantino Barrio de la Villa de Castro del Río alberga en una de sus callejas con más encanto, la calle del Rincón , el reñidero de gallos «más antiguo de España y posiblemente más antiguo del mundo», según cuenta a ABC, Cristóbal Jiménez , miembro del Círculo Gallístico «El Rinconcito» , una corporación con más de 40 socios apasionados de los gallos y gracias a la cual el reñidero castreño sigue vivo.

Al pasear por esta calle sin salida de este singular barrio medieval, tan solo un pequeño cartel colocado junto a una estrechísima puerta de doble hoja indica que allí se encuentra el reñidero. Tras ella un también estrecho pasillo conduce hasta un patio donde a un lado quedan diferentes habitaciones . En dos de ellas se hallan las taquillas donde permanecen los gallos hasta el momento de su turno en las tientas. Al otro está la gran joya de este edificio: El reñidero. «Tiene un aforo con capacidad para 301 personas », explica Cristóbal.

Cuenta que «todo se mantiene igual». Es como una pequeña plaza de toros de color azul que se ha quedado anclada en el tiempo. Solo la instalación eléctrica y un pequeño marcador muestra que el tiempo también ha pasado por allí. Al recorrer la estancia con la mirada, el visitante encuentra alguna muestra más. La de las fotografías, que pasan del blanco y negro al color .

Aunque hasta la fecha no se ha encontrado ningún documento que señale la fecha exacta de la construcción del reñidero de Castro del Río, se estima que puede datarse de finales del siglo XVIII principios del XIX. Cristóbal Jiménez cuenta que «en 1979 se hizo una reforma del techo y apareció una losa en la cubierta en la que ponía que esta se había reformado por última vez en 1826 ».

Cristóbal mira el reñidero como un niño mira a su abuelo del que espera que le siga contando historias. Lamenta que sean tan solo los miembros del Círculo los que se ocupen del mantenimiento . Dice que han pedido al Ayuntamiento que lo califique como bien cultural o de interés turístico e incluso «hemos dicho a la Federación que compre el edificio » ya que es un buen testimonio de la tradición de las tientas de gallos «de las que hay muy poco escrito», apostilla. Pero hasta la fecha in unos ni otros han actuado.

Lamenta también que « las tientas sean esporádicas , a penas se organiza una al año», señala Cristóbal. La última fue en el mes de marzo y asistieron galleros de todos los puntos de España. Cristóbal recuerda que la Ley 11/2003 de Protección de Animales permite que se celebren para «la selección de cría, mejora de la raza y exportación ». A estas tientas solo pueden asistir miembros de la Federación.