La sequía provoca más caída de aceitunas en las explotaciones de Córdoba

Aún quedan algunos meses para el inicio de la campaña olivarera 2019-2020, la más importante de todas que tienen lugar en la provincia a lo largo del año cuanto a volumen de producción, explotaciones afectadas y repercusión económica. La escasa pluviometría registrada durante el presente ejercicio es el principal motivo por el que los agricultores consideran que la próxima temporada se saldará con una menor cosecha en relación a la que finalizó el pasado mes de abril.

La técnico de Asaja en Córdoba , Consuelo Ariza, relató a ABC que la última primavera fue más suave de lo habitual en cuanto a las temperaturas, lo que provocó que en ese momento el olivar tuviera una mayor floración. Entonces, las previsiones de producción eran positivas. Sin embargo, según señaló la representante de la patronal agraria, «la falta de lluvia en los últimos meses ha originado una caída de la flor y del fruto más numerosa de lo que se preveía en las explotaciones que son de secano, mayoritarias en nuestra provincia».

Según aseguró, estos efectos se está notando principalmente en las zonas donde la variedad predominante es la picual. En el caso de Córdoba es el espacio ubicado en el Este más cercano a la provincia de Jaén , incluyendo municipios como Baena o Bujalance . «En cuanto a la zona de Hojiblanca , entre la vecería -alternancia entre campañas de alta y baja producción- y la sequía, hay mucha diversidad, puesto que hay fincas que están en una buena situación y otras en lo que ocurre exactamente lo contrario», subrayó Ariza. Desde su punto de vista, «es muy pronto para avanzar un aforo, pero resulta evidente que la producción será inferior este año al anterior, de manera que prevemos una cosecha media-baja, siempre que en septiembre y en octubre llueva algo».

Hay que recordar que la última campaña finalizó en Córdoba con una cantidad de aceite de oliva récord. En total se molturaron un total de 365.072 toneladas de «oro líquido» en las 182 almazaras repartidas por toda la provincia, según los datos actualizados al 30 de mayo por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA). Se trata de un 43 por ciento más que en 2018. Muchas voces del sector consideran que esta mayor producción es una de las causas de la caída de los precios que se ha registrado desde el comienzo de la pasada temporada.