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Educación

La 'vuelta al cole' de David en Pozoblanco con una asignatura pendiente

Educación estudió hace un año el caso de un alumno de Pozoblanco con parálisis cerebral y acordó adaptar un aula en su futuro instituto. El curso arranca en breve pero la obra no

David, el chico con parálisis cerebral ABC

Julia López

David es un chico de Pozoblanco que, como todos los de su edad, arranca nuevo curso escolar el próximo miércoles. Este año le toca dar el salto del colegio al instituto y todo está listo para ese día, todo menos la segunda aula específica que tendría que haber en el IES Ricardo Delgado Vizcaíno para cubrir los requerimientos del alumnado con necesidades especiales. David padece una parálisis cerebral lo que requiere que acuda a clase en las condiciones y con los recursos que tiene reconocidos, aunque de momento eso tendrá que esperar.

María José García , la madre, narra que ya durante el curso pasado, a sabiendas de que su hijo finalizaba etapa en el colegio Virgen de Luna, mantuvo conversaciones con responsables de la delegación de Educación para saber qué ocurriría. A tenor de que durante el curso 20/21 el centro ya sobrepasaba, con seis alumnos la ratio por aula específica, —la ratio es de cinco estudiantes—, desde delegación se indicó que se estudiaría el caso y un técnico evaluó las posibilidades del centro para acoger otra aula específica. Así, se determinó, según precisan fuentes del centro a este periódico , que la antigua casa del guarda pasaría a ser aula adaptada a las necesidades del alumnado . Una promesa que, de momento, espera a sortear todos los trámites necesarios para que comiencen las obras.

«Qué pasa ahora»

«Desde Delegación me dicen que está aprobado, pero que le tienen que asignar las obras a una empresa y qué pasa ahora», explica María José que valora el esfuerzo del centro por haber habilitado otra clase para que el día 15 los niños puedan ir al centro escolar, aunque «es un parche y no la solución que nos prometieron», entre otras cosas, porque el aula habilitada por el centro como plan B no está adaptada al cien por cien para las necesidades del alumnado . «He llamado a todas las puertas, he hablado con varias personas de delegación y echan balones fuera. Eché la solicitud en el centro porque el compromiso era que en septiembre esa aula estaría habilitada y hasta ahora. No es justo», apunta.

La problemática se extiende si se atiende a los recursos a nivel de personal que tiene el centro, que pasa de tener un aula específica a dos, pero que no amplía los recursos humanos para ello, sino todo lo contrario. De momento, la profesora de audición y lenguaje ve reducidas sus horas, pero es que el centro tiene asignada una única monitora para las dos aulas, a sabiendas de que David necesita una monitora con él constantemente.

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