Cultura
Último adiós a Antonio Gala: «Gracias por tantos momentos de soledad compartida»
Lectores y representantes institucionales visitan los restos del escritor en su Fundación para Jóvenes Creadores de Córdoba
Las diez claves del legado literario de Antonio Gala
Representantes institucionales, artistas y escritores, pero también, y sobre todo, lectores y ciudadanos de a pie acuden en la mañana de este lunes en Córdoba a despedirse de Antonio Gala, el escritor fallecido el domingo a los 92 años de edad, y que gozó en vida de un gran éxito y reconocimiento del público.
Cientos de personas han pasado ya por la capilla ardiente, situada en la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores, que él mismo impulsó hace más de veinte años y que ahora es su heredera universal. Su cuerpo yace en el salón de actos de la antigua iglesia del convento del Corpus Christi, en un ataúd de madera sobre el que se ha colocado uno de esos bastones tan característicos de su estampa durante décadas.
Al lado, un retrato y debajo la bandera de Andalucía, ya que siempre confesó el amor por su tierra. Por Córdoba y por Málaga, donde fijó su residencia muchos años.
Entre los primeros que ha acudido a despedirlo ha estado el alcalde de Córdoba, José María Bellido, que ha elogiado no sólo su talla de escritor, sino el amor que tuvo por la ciudad y la forma en que supo comprender su historia y su espíritu.
Hacia las cinco de la tarde se ha conducido su cuerpo hacia el tanatorio para la incineración. Antes se han leído poemas, se ha interpretado música y la cantante Clara Montes, que puso música a sus versos, ha intervenido ante un emocionado auditorio.
El consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, ha destacado que, aunque no naciera en la ciudad, fue «un cordobés universal« y que deja un enorme legado literario que le tendrá que sobrevivir ahora, porque siempre tuvo muchos lectores.
Y ellos, los lectores, han acudido a decirle adiós y dejan mensajes en el libro de condolencias que la fundación ha dispuesto. Ángeles Prado es de Cantabria y ha venido a Córdoba de viaje con unas amigas. La muerte de Antonio Gala, un escritor al que ha leído durante toda su vida, le sorprendió el domingo en la ciudad y no ha dudado en acudir a decirle adiós cuando supo que se abriría la capilla ardiente.
«Lo he leído mucho y siempre me inspiró para escribir poesía«, ha dicho al evocar su figura. De él le gustaba su literatura, pero también su persona, el perfil público y su forma de expresarse: »Me gustaba escucharlo, con tanta tranquilidad y tanta certeza«.
Juan González e Isabel López lo han leído desde hace muchos años. Primero, el teatro, con el que destacó en su primeros años como escritor, y más tarde con los artículos y con novelas como 'La pasión turca' y 'El pedestal de las estatutas', que consideran la mejor.
Muy significativos han sido los mensajes que los lectores han dejado en el libro: «Gracias por tantos momentos de soledad compartida y por tu amor a los perros«. Como muchos han recordado, estos animales fueron una parte de su familia.
Las cenizas del escritor reposarán en el jardín de la que Fundación para Jóvenes Creadores que él impulsó
José Luis Bravo, otro de los cordobeses que se ha acercado a decirle adiós, también ha destacado su talla literaria y su amor por la ciudad en la que a partir de los nueve años. Almudena Villegas, experta en gastronomía y también autora de varios libros, ha destacado cómo encarnó el espíritu de la ciudad.
La vida de Antonio Gala se ha apagado, pero es probable que su obra siga creciendo. Su sobrino y director de la Fundación, José María Gala, ha explicado que deja obras inéditas, que ahora podrían ver la luz: «No hay indicaciones en absoluto, ni de publicarlas ni de no hacerlo».
Durante toda la mañana no han dejado de llegar coronas de distintas instituciones y entidades vinculadas a Antonio Gala, pero también los mismos ciudadanos han traído rosas y flores como «homenaje« a un escritor que les ha acompañado.
El cuerpo de Antonio Gala se incinerará y sus cenizas quedarán en uno de los jardines del antiguo convento del Corpus Christi, la sede de su Fundación. Reposarán junto a las de una amiga suya, a la que llamó 'La Dama de Otoño', y que falleció mucho antes.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete