Dos meses claves para evitar que la sequía pase a ser catastrófica en Andalucía
La Agencia Estatal de Meteorología señala un 75% de probabilidades de que abril y mayo sean más húmedos, aunque no hay garantías de que eso acabe con los pantanos vacíos
Andalucía necesita diez semanas más de lluvia para salir de la sequía

Situación hidrológica en Andalucía
Datos de agua embalsada a 27 de febrero de 2023
Capacidad total
de almacenamiento
en Andalucía
11.971 hm³
Agua
embalsada
Media de los
últimos 10 años
58,51%
3.572 hm³
29,84%
Datos por cuencas
CUENCA DEL GUADALQUIVIR
Embalsado
Capacidad total
Media de los
últimos 10 años
2.601 hm³
8.030 hm³
25,67%
58,42%
La altura de cada cuenca marca su mayor o menor tamaño
MEDITERRÁNEA ANDALUZA
Media de
los últimos
10 años
Embalsado
451 hm³
Capacidad total
38,94%
1.158,25 hm³
53,87%
GUADALETE BARBATE
Media de los
últimos
10 años
Embalsado
492 hm³
Capacidad total
60,63%
29,79%
1.651 hm³
TINO-ODIEL-PIEDRAS Y CHANZA
Media de los
últimos
7 años
Embalsado
568 hm³
Capacidad total
63,86%
50,93%
1.114,95 hm³
Fuente: Dirección General de Infraestructuras del Agua (Junta de Andalucía)
Gráfico: A. Montes / ABC SEVILLA

Situación hidrológica en Andalucía
Datos de agua embalsada a 27 de febrero de 2023
Capacidad de
almacenamiento
en Andalucía
11.971 hm³
Agua
embalsada
3.572 hm³
29,84%
Media de los
últimos 10 años
58,51%
Datos por cuencas
CUENCA DEL GUADALQUIVIR
Embalsado
Capacidad total
Media de los
últimos 10 años
2.601 hm³
8.030 hm³
25,67%
58,42%
MEDITERRÁNEA
ANDALUZA
La altura de cada cuenca marca su mayor o menor tamaño
Media de los últimos10 años
53,87%
Capacidad total
Embalsado
1.158,25 hm³
451 hm³
38,94%
Media de los
últimos 10 años
GUADALETE BARBATE
60,63%
Capacidad total
Embalsado
492 hm³
1.651 hm³
29,79%
TINO-ODIEL-PIEDRASY CHANZA
Media de los
últimos 10 años
63,86%
Capacidad total
Embalsado
1.114,95 hm³
568 hm³
50,93%
Fuente: Dirección General de Infraestructuras del Agua
(Junta de Andalucía)
Gráfico: A. Montes / ABC SEVILLA
Andalucía se la juega en los próximos 60 días. La sequía, que acompaña a la comunidad desde hace una década pero que se agudizó hace cuatro, tiene en los próximos dos meses un punto de inflexión o de confirmación que puede hacer que la ... situación de falta de agua se alivie en mayor o menor grado o que se convierta en catastrófica. Es lo que teme el Gobierno andaluz, los agricultores y todos los demás sectores cuya actividad depende en algún grado de que llueva.
Con la vista puesta en el cielo, el Ejecutivo andaluz repasa semana a semana la evolución de los embalses de la comunidad. Y no son buenas noticias las que suele dar el portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de cada martes. Porque el agua que tiene acumulada Andalucía no sube hace meses del 30 por ciento de la capacidad de embalse que tiene la comunidad. Un dato preocupante.
El secretario general de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), Pedro Parias, tiene claro que los dos próximos meses son claves para ver cómo evoluciona la situación de sequía en Andalucía. De hecho, él lo amplía un poco más. «Nos queda la segunda mitad de marzo, que también cuenta. Y habría que ver qué pasa en abril y mayo», explica. Parias, que reconoce que la situación ahora mismo en el campo andaluz es «muy preocupante» ve, sin embargo, signos de esperanza en el horizonte.
¿Hay esperanza en que llueva? «Esperanza hay porque soy creyente», bromea Parias. Pero las precipitaciones, señala, nada tienen que ver con la fe. Hay analizar los datos científicos con los que Andalucía cuenta ahora mismo. Y los mismos invitan a un optimismo muy muy moderado. «Parece que hay signos de que al final de este mes puede que haya algo de lluvia pero las probabilidades de que este sea un año normal en este aspecto, que llueva en la media histórica andaluza, son muy bajas», señala Parias.
Para Juan de Dios del Pino, delegado Territorial de la Agencia Estatal De Meteorología (Aemet) en Andalucía, Ceuta y Melilla, el futuro pinta ligeramente más optimista que para Parias. «Ahora mismo los pronósticos hablan de un 75 por ciento de probabilidades de que marzo, abril y mayo sean normal o húmedo, dentro de la media, en las precipitaciones». Es decir, la estadística, que De Dios subraya que es eso, estadística aunque se base en datos científicos y hay que tomarla con mucha precaución, más aún porque es a varios meses vista, lo que reduce su fiabilidad, es benigna.
La cuestión, plantea el representante en Andalucía de la Aemet es «cómo de húmedos» serán estos tres meses si es que ese pronóstico se cumple. En base a eso puede que la situación de sequía que sufre la comunidad se corrija en mayor o menor medida. Ahora mismo, subraya De Dios, no hay nada descartado en lo meteorológico. Porque, explica, Andalucía ha pasado a depender hídricamente de sus otoños y sus primaveras. Los inviernos han pasado a ser muy secos.
Lluvia torrencial
«El año pasado diciembre fue lluvioso, unas precipitaciones además de las que gustan en el campo porque no fueron torrenciales, empaparon bien y llegaron a los acuíferos», explica el representante de la Aemet en la comunidad. Sin embargo, el otoño fue escaso en agua. «A ver la primavera», añade De Dios.
El secretario general de Feragua indica que, para recuperar la normalidad en los embalses, debería llover al menos 400 litros por metro cuadrado. «Hace mucho mucho tiempo que en Andalucía no vemos eso», recuerda. Pero, optimista, señala que «en febrero de 2018 empezó a llover en torno al Día de Andalucía y cayeron 300 litros por metro cuadrado».
Los agricultores y ganaderos, uno de los primeros afectados por la sequía, señalan que hay zonas de Andalucía que están peor que otras. Pero que, en general, la situación es delicada en toda la comunidad. Sin embargo, en Almería o en la Axarquía de Málaga lo están pasando especialmente mal. Y en la cuenca de Barbate, en Cádiz y «en el Valle del Guadalquivir», añade Parias.
La falta de agua no es una cuestión que afecte únicamente al campo. Pero solo en este ámbito Andalucía se juega miles de empleos. «El agroalimentario es uno de los sectores con más peso en el PIB de la comunidad junto al turismo», recuerdan los agricultores. Y si no hay agua, las explotaciones no contratan. Pero tampoco lo hacen las industrias de transformación o de distribución. Sin producto, la cadena para y con ella, la economía.
También el turismo, la otra pata de la riqueza de la comunidad, se puede ver afectada. No ahora, pero sí a futuro. Porque sin agua, cómo se puede acoger campos de golf, hoteles o dar servicios a decenas de miles de visitantes. Precisamente de la preocupación por esa falta de agua y cómo puede afectar al futuro de Andalucía, el Gobierno andaluz creó un comité de expertos para asesorar en la gestión de la carestía de agua.
Inversión de la Junta
Según explican la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, el Gobierno andaluz «está haciendo un esfuerzo titánico» en la gestión de la sequía. Defiende la almeriense que impulsa «cada semana una nueva infraestructura para paliar el gran déficit que heredamos». Y ello se traduce, añade «en que esta consejería está liderando la obra pública de Andalucía» porque «el agua supone ya más del 35 por ciento de la obra que ha licitado la Junta».
Así, detallan desde su departamento, «toda esta actuación supone una inversión general en la comunidad en estos cuatro últimos años de 1.500 millones de euros». En esa partida se incluyen 300 obras de depuración e intervenciones de abastecimiento para solucionar los problemas de agua de 215 municipios en los que viven 3,6 millones de andaluces. Para este 2023, añaden las mismas fuentes, «el agua va a liderar el impulso de la obra pública en Andalucía con la previsión de licitar más de 400 millones de euros en infraestructuras hidráulicas».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete