La custodia de Juana Rivas, el horizonte final para un caso laberíntico
Tras el rechazo de la Justicia a suspender su pena tras el indulto parcial del Gobierno, el galimatías judicial de la granadina tiene en rojo el calendario durante la primavera de 2022

La cronología judicial del caso Juana Rivas es casi laberíntica. Llena de grises. El debate mediático , basado casi siempre en premisas políticas de una y otra parte, ha ayudado poco o nada a apreciar sus matices a lo largo de estos ... cuatro años. La última vuelta de tuerca se dio el pasado viernes 9 de diciembre . El presunto abuso sexual a uno de sus hijos mientras estaba bajo su custodia, un elemento silenciado hasta ahora con el fin de proteger la intimidad del menor , se revelaba a la luz pública. Una buena muestra de los claroscuros que todavía esconde el caso.
Juana Rivas sigue por el momento en el Centro de Inserción Social (CIS) Matilde Cantos de Granada . Al menos hasta el día 22 de diciembre. Tras la última ampliación de sus permisos de tercer grado, contaba con salidas cada día de ocho de la mañana a nueve y media de la noche , a priori, para cumplir con sus obligaciones laborales. También con dos fines de semana en libertad condicional al mes . Instituciones Penitenciarias decidió apenas un día después de anunciar esa ampliación, pasar a un régimen de libertad vigilada en su domicilio.
En definitiva, Rivas vuelve a la situación inicial que se le concedió al poco de entrar en la cárcel. Fue así durante apenas dos semanas en julio de este año. El juez Manuel Piñar, magistrado del Juzgado de lo Penal número 1 de Granada, entonces, trasladó sus quejas y Rivas volvió al CIS, algo que esta vez, toda apunta, no se va a repetir.
Mientras tanto, precisamente contra Piñar se ha interpuesto el recurso de apelación por su rechazo a suspender definitivamente los diez meses de prisión que le quedan por cumplir . El magistrado granadino es lo más parecido a una némesis para la madre de Maracena . Fue el primero que dictó sentencia contra ella por la sustracción de sus hijos en 2017 y ha sido él quien en reiteradas ocasiones ha querido poner piedras en el zapato para el indulto. Su figura, sin lugar a dudas, quedará como elemento clave en la gestión del caso Juana Rivas.
Pero, más allá de la libertad o no de Rivas , que al fin al cabo es cuestión de tiempo, o el confrontamiento público con el magistrado , que ya se dirimirá en los consiguientes recursos presentados por la defensa, el eje sobre el que gira el caso es y siempre ha sido la custodia de los niños.
Estos se encuentran actualmente en Italia con su padre, la expareja de Rivas, Francesco Arcuri. Es así desde hace ahora dos años, cuando el tribunal de menores de Cagliari, Italia, le concedió la custodia total en 2019 . Tras el recurso de apelación de Rivas y rehabilitada su patria potestad por el Gobierno a través de la medida de gracia, será en marzo de 2022 cuando se anuncie la resolución . Un anuncio que debería ser definitivo y que, finalmente, debería apagar por completo el lamentable foco sobre sus hijos.
La justicia italiana siempre ha decidido en favor de Arcuri en la cuestión de la custodia . Desde la defensa de Rivas siempre se le ha acusado de no ponderar al padre como «maltratador» y de archivar todas las causas abiertas por varias denuncias que, en todo caso, nunca llegaron a puerto. Fue, de hecho, el motivo que la madre granadina puso para huir de Italia en diciembre de 2016 y para la sustracción de menores en agosto 2017. Con todo, tampoco la justicia española lo tuvo en cuenta a la hora de condenarla a dos años y medio de prisión por ello.
Informes psicológicos
En contra de Rivas para conseguir la custodia juegan varios factores. Por un lado, las acusaciones de violencia de género contra su exmarido no son tenidas en cuenta por el tribunal italiano. De hecho, no consta judicialmente ninguna sentencia contra Arcuri en ese aspecto, más allá de la ya conocida de 2009 .
Por otro, y esto es lo que pesa fundamentalmente, están sus informes psicológicos. Se trata de dos documentos donde la madre granadina sale mal parada como influencia para sus hijos al tiempo que desmonta la versión de los hechos que su defensa ha mantenido hasta el momento.
En el primer informe, de 2018 y elaborado por la doctora Ludovica Iesu, perito imparcial del caso en el país alpino, se insiste en que Rivas «muestra una gran capacidad manipuladora» sobre sus hijos, y un «grave funcionamiento mental patológico asociado a desorganización del pensamiento» .
De la misma manera, apunta a que la madre granadina expone una «narración que pierde conexiones lógicas y manifiesta una importante labilidad emocional y una prueba de la realidad deficiente» lo que la convertía en una persona «incapaz de comprender el estado emocional de los niños , y para entender una condición psicólogica diferente de la suya».
En cuanto al segundo informe, expuesto por los servicios sociales italianos en 2019, se alude a que la madre estaría interfiriendo a la relación del padre con los hijos a través de la reiteración de denuncias contra el mismo por maltratar presuntamente a los menores. Esos mismos informes apuntan a un papel de Arcuri como «padre atento» frente a Rivas, a la que acusaba de haber utilizado a los hijos como «escudos humanos» en la causa.
La defensa de Rivas, por su parte, siempre ha rechazado esta versión de los peritos, como ya se ha dicho, en tanto no se tenía en cuenta la situación de «víctima de violencia de género» que desde el primer momento han defendido. Esa interferencia , el llamado «síndrome de alienación parental» , que no está avalado por los organismos internacionales, según ha denunciado en varias ocasiones la defensa.
Incluso Paqui Granados, asesora legal desde el comienzo del caso en 2017, achacó esa versión de los hechos a un «retroceso con respecto a España en torno a la violencia de género» con respecto a los italianos«. «Si el señor Arcuri en lugar de vivir Cagliari lo hiciera en Burgos , el caso se hubiera despachado en 24 horas» señalaba su defensa tras anunciarse el indulto.
Abusos
En marzo del próximo año se espera la resolución del recurso que presentó contra la concesión de la custodia total a su exmarido. En lo que respecta al episodio de abusos sexuales presuntamente sufrido por el hijo menor de Rivas y Arcuri mientras estaba al cargo de la madre tras huir de Italia en 2017, no afecta en absoluto a la causa más de lo que ya lo había hecho.
En ese sentido, se trata de una cuestión puramente mediática, en tanto que simplemente se ha silenciado a la luz pública, no a la vía judicial. Tanto es así que, como señalan fuentes cercanas al caso y como ha podido contrastar documental ABC, el asunto se ha tratado prácticamente desde el inicio del caso.
De alguna manera, es más, los informes italianos coinciden con la argumentación del juez Piñar en su último auto, aunque sobre el papel no tenga nada que ver con la decisión de que ella pudiera salir de prisión, que es lo que principalmente se le critica. Una cosa es la custodia y otra que Rivas cumpla o no los requisitos para que se le suspenda la pena al no tener antecedentes.
En todo caso, la resolución del recurso de apelación planteado por la defensa de la madre granadina no llegará antes que la resolución de la custodia . Mientras tanto, en principio, los niños, al rehabilitar el Gobierno la patria potestad a Rivas, deberían pasar las navidades con ella, algo posible únicamente por la ampliación del tercer grado esta semana y la consecuente libertad vigilada. Después, habrá que esperar. Cumpliendo condena, aunque sea con una pulsera.
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