Guerra Ucrania-Rusia
Evgueni Vodolazkin: «Rusia fue una novia que quiso casarse con Occidente, pero fue recibida con frialdad»
El escritor ruso más leído del mundo y una de las referencias intelectuales de su país ha presentado su novela 'Laurus' en Granada pocas horas antes de estallar la guerra en Ucrania

Evgueni Vodolazkin (Kiev, 1964) es un hombre tranquilo, analítico. El escritor ruso vivo más leído del mundo puede que sea un desconocido para el gran público en España, pero los datos y reconocimientos le convierten en un intelectual de referencia en su país.
Este miércoles recaló en Granada para presentar la traducción al español de su novela insigne, 'Laurus' . No hablamos de un autor más. Proeuropeo en buena parte de su trayectoria, a lo largo y ancho de Europa se le conoce nada más y nada menos que como el 'Umberto Eco ruso'.
La publicación de esta misma novela al inglés, tras convertirse un best-seller sin paliativos en la tierra de Dostoyevski y una de las obras más importantes escrita en su lengua en el siglo XXI, le valió otro apellido, el del 'Gabriel García Márquez ruso' .
Pero más allá de comparaciones, su estatus en todo caso habla por sí solo: es miembro de la Casa Pushkin , el instituto de literatura más prestigioso de Rusia como experto en la literatura medieval y el folclore patrio.
A pocos minutos de comenzar la entrevista, Evgueni se enciende un cigarrro en la puerta de la facultad de Traductores de Granada. Utiliza un aparato que muchos podrían pensar absurdo, pero que permite no llegar a tocar nunca el filtro mientras fuma , de forma que los dedos nunca se ponen amarillos. De alguna manera, es ejemplificador.
Faltan pocas horas para que Rusia comience la invasión en Ucrania y desate el mayor conflicto internacional en décadas en suelo europeo y, para muchos, la antesala de una posible tercera guerra mundial .
Cuando entre al edificio a responder las preguntas de ABC, contestará con prudencia, mojándose lo justo y necesario para fundamentar su opinión como intelectual, ese que ha recibido no pocas críticas por su postura de acercamiento a occidente en el pasado.
¿Cuál es su posición ante el conflicto abierto entre Rusia y Ucrania y las consecuencias que traerá a nivel global?
Creo que lo que ha estallado no es una guerra local, sino un conflicto geopolítico que lleva durando desde hace mucho tiempo. Es un juego geopolítico entre dos países, Rusia y los Estados Unidos. En los tiempos de la Unión Soviética esto se emplazaba en la isla de Cuba. El mundo estuvo al borde de la Tercera guerra mundial.
Esto mismo ya está pasando en Ucrania, en su territorio. Lamentablemente en este conflicto el papel principal pertenece a los Estados Unidos Desde el punto de vista histórico es algo natural. Después de la caída de la URRS, el mundo se volvió unipolar. Rusia lucha contra eso.

Siendo el escritor ruso más leído del mundo, con su trayectoria de hace casi 30 años a nivel académico ¿Cuál es el papel que le reclama a un presidente como Putin con el conflicto a punto de estallar?
La postura rusa ha ido cambiando no siempre fue como la de ahora. Desde los años 90 sí que quería la unión con la Unión Europea. Rusia incluso propuso entrar en la OTAN. Recuerdo que Rusia parecía una novia que quería casarse con Occidente, pero Occidente recibió a la novia con frialdad. En esa época la mayoría de intelectuales rusos eran muy pro-occidentales y se reflejaba en las autoridades del país. Yo mismo lo fui.
Putin entró en política con esa postura, a lo mejor ya no se recuerda. Propuso muchas iniciativas para unirnos, pero el matrimonio no llegó a buen término. Rusia estuvo esperando y lo deseaba. Cuando terminó la década yo ya estaba diciendo que no podía durar mucho la situación, donde no hay un sentimiento mutuo, llega el divorcio.
Desde Occidente se concibe a Putin como un dictador por muchas razones, como su respeto por los derechos humanos. ¿Usted se posiciona en ese bando?
Cualquier tipo de gobernación se basa en la expectativa de pueblo. Un gobernante no llega a Suiza y dice «voy a ser vuestro dictador». Un tipo de específico de gobernanza, uno que sea fuerte, está condicionada por lo que le sugiere la condición histórica del país. Yo soy un convencido de la democracia, de que esta regule las relaciones sociales. En Rusia por desgracia no ocurrió eso y cuando en los 90 se intentó llegamos al caos.
Las personas que intentan construir el mismo régimen en distintos países parecen un poco naif. A mi me gusta andar con una camiseta de manga corta, todo el año, me lo puedo permitir en España, pero en Rusia es imposible.
Quienes piensan eso creen que todos nacimos en el mismo lugar, pero cada pueblo tiene su propia historia, su experiencia y en el caso ruso es muy diferente, con casi un siglo de gobierno comunista totalitario. Rusia alcanzará quizás un tipo de democracia europea en el futuro, pero no será ahora. Yo espero que sea así.

En su novela, a pesa de ser ocurrir en el medievo, uno de los temas principales es el fin del mundo, la idea de que la guerra de Rusia con Ucrania llegué a término y desemboque una tercera guerra mundial se parece mucho a eso ¿No estamos en un momento parecido? ¿Cuánto se parecen nuestros miedos a los de los personajes de 'Laurus'?
Se pueden encontrar muchos paralelismos. La gente esperaba el fin del mundo para el año 1492 y parecía inevitable. Se pasaba que sería en el año 7.000 de la creación del mundo. También era complejo, había una agresividad palpable en todos los países, muchos estaban seguros de ellos. Dejaban de hacer sus cosas en el día a día porque ya no había sentido en la vida de siempre.
Una vez más se empieza a sentir lo mismo, pero esto es algo propio de la naturaleza humana. Pero no creo que llegue, Dios es misericordioso. Entonces, al igual que ahora se vivió una pandemia. Pero hay condicionantes, y en la pandemia actual, aunque el mundo ha vivido crisis sanitarias mucho peores, ningún país se encerró en sus casas. Creo que todo saldrá bien, al fin y al cabo.
El protagonista es precisamente un curandero. ¿Cuál sería la cura para un mundo tan inestable como el actual y para un escenario terrible como el ruso y el ucraniano en estos momentos?
Creo que nos tenemos que mover hacia un tipo de conciencia lo más individualizada posible. Tanto en Occidente como en Oriente. El mundo que piensa de forma individual no se unifica con la masa. Cuando una persona se incorpora a la muchedumbre deja de ser un individuo y, ahí vienen los problemas, no toma decisiones propias. La muchedumbre se guía por razones completamente diferentes.
Cuando vuelan las bandadas de saltamontes y se asientan finalmente en el campo no pasa nada. Pero a veces la bandada se equivoca y se asienta sobre el mar y todos mueren, nadie se salva. No tienen voluntad, ni deseo individual, van siempre donde manda la bandada. Ven que el destino es la muerte, pero no pueden hacer nada. Nosotros no somos saltamontes, debemos procurar volar individualmente. Es la mejor cura de la propaganda que nos ataca desde todas partes. También contra la manipulación de las conciencias.
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