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La expareja de Juana Rivas demanda a Irene Montero e Iñigo Errejón por acusarle de «posible violencia vicaria»

Francesco Arcuri pide celebrar un acto de conciliación por la vulneración de su derecho al honor tras las declaraciones de ambos, a los que pide respectivamente 80.000 y 60.000 euros de compensación económica

Francesco Arcuri, a la entrada de los juzgados en Granada ABC

Álvaro Holgado

Francesco Arcuri , la expareja de Juana Rivas, ha presentado dos demandas contra la ministra de Igualdad, Irene Montero , y el diputado de Más País en el Congreso, Iñigo Errejón , respectivamente, tras relacionarle con una « posible violencia vicaria «. Se trata de dos demandas con cauces diferentes pero causada por unas declaraciones que se dieron en la misma semana por parte de ambos políticos.

Tal y como ha podido saber este periódico, la defensa de Arcuri se remite en el caso de Montero a las declaraciones que se produjeron el pasado 11 de junio en un acto de Unidas Podemos en Zaragoza . En él, la ministra de Igualdad relacionó la figura de Tomás Gimeno , quien ahogó a sus hijas en Tenerife y que se encuentra aún en paradero desconocido, con la de Arcuri. «Para evitar que maltratadores asesinen a niños hay que defender a Juana Rivas» señaló Montero al respecto.

La defensa de Arcuri pide a la demandada una compensación económica por un delito de calumnias y derecho al honor de 80.000 euros , teniendo en cuenta que volvió a incidir en la misma tesis durante sus comparecencia en el ya clausurado programa de Jesús Cintora en TVE, «Las Cosas Claras».

De la misma manera, a Iñigo Errejón se le piden 60.000 euros de compensación económica por el mismo delito. Concretamente por unas declaraciones realizadas en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados en las que señaló «Juana Rivas fue condenada por proteger a sus hijos de un padre maltratador y todos sabemos que un maltratador nunca puede ser un buen padre».

El diputado de Más País reiteró su afirmación en ese mismo acto señalando que «Juana Rivas fue condenada por proteger a sus hijos de la posible violencia vicaria , por protegerlos de un padre maltratador, y un padre maltratador no puede ser un buen padre«. Asimismo, compartió esta comparecencia en redes sociales, concretamente en Twitter, donde apostilló que «Juana Rivas protegió a sus hijos de una posible violencia vicaria y su indulto debe llegar de inmediato».

En el caso de Errejón, la defensa de Arcuri ya ha pedido un acto de conciliación en el que exige la retirada de este tuit y la retractación pública de sus palabras , a lo que habría que añadir «la publicación a su costa en dos diarios nacionales esta demanda de conciliación y el acta de conciliación«.

En cuanto a la compensación económica, tanto las que recibiría por parte de Montero como la de Errejón, la expareja de Juana Rivas destinará el dinero «entre otros conceptos a asociaciones de niños desaparecidos».

El recorrido de la demanda, en cualquier caso, se encuentra con la dificultad de que ambos están aforados por su circunstancia de diputados, por lo que, tal y como ha comentado la defensa, si no llegara a puerto el acto de conciliación, estarían «dispuestos a llegar al Supremo» para ello.

Juana Rivas, a la espera del indulto

El caso de Juana Rivas lleva en el foco mediático desde que escondiera con sus hijos en el año 2016 e incumpliera la resolución judicial que le obligaba a entregarlos a su padre. Tras varios años de recursos judiciales, acabó por entrar en la cárcel por un delito de sustracción de menores por el que cumple condena en el CIS Matilde Cantos en Granada.

Su indulto, que se sigue debatiendo aún y que la defensa de Rivas espera desde la práctica entrada de esta en la centro penitenciario, está por ver aún si se producirá. Por el momento, la Fiscalía de Granada ha remitido un informe en el que pide que este no se produzca por su falta de arrepentimiento del delito que se le acusa. En todo caso, su situación ha sido cuanto menos confusa, consiguiendo el tercer grado y quitársele ese derecho en el mismo este mismo mes de julio.

La cuestión, en lo que respecta a Arcuri, sí es clara a nivel judicial, toda vez que como especifica la defensa «salvo el episodio ocasional de malos tratos ocurrido en 2009, no se ha acreditado otro posterior , ni en el mayor de los hijos se han detectado desajustes psicológicos relacionados con malos tratos contra él o por haberlos presenciado hacia la persona de la madre, ni se ha apreciado que la restitución al contexto paterno suponga un grave peligro para su integridad física o psíquica«.

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