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Parque Nacional de Doñana

Recuperar la «esencia» del camino, garantía de equilibrio entre Doñana y la devoción rociera

La mesa redonda «El Rocío y Doñana, a los cincuenta años de su fundación» desvela el reto común de los gestores del Espacio Natural y los custodios de la mayor manifestación de fe mariana del mundo

Al final del acto la Matriz obsequió a los miembros de la mesa redonda José Miguel Saavedra

Mireia Humanes

Doñana y El Rocío son una misma realidad o dos unidas de forma indisoluble. No se entienden la una sin la otra, y mientras Doñana, en los últimos 50 años, los que han pasado desde su fundación como Parque Natural –efeméride que se conmemora en 2019-, ha establecido una mayor regulación sobre un espacio cada vez más extenso, la devoción rociera ha experimentado, en el mismo periodo, una verdadera explosión. Esto ha conllevado el crecimiento del número de hermandades: de menos de 40 en 1969, a las 124 que hay hoy, tras la admisión de Baeza, Sabadell y Garrucha el pasado martes, y el aumento exponencial de los peregrinos.

Sin embargo, el espacio, las sendas por las que transitan estas hermandades, los lugares de sesteo, la Doñana que atraviesan antes mayoritariamente a pie o ayudadas por animales, ahora con el uso extendido de vehículos a motor, es la misma entonces y ahora, por lo que «urge encontrar una fórmula con la que se mantengan con dignidad ambas realidades» , tal y como expresó en su intervención el escritor Juan Villa .

Fue la primera de la mesa redonda «El Rocío y Doñana, a los cincuenta años de su fundación» , que ayer se celebró en la Casa Hermandad de la Matriz de Almonte dentro del ciclo «Cita con la historia, aniversarios del Rocío», organizado con motivo de las efemérides que concita el bienio 2018-2019, entre ellas el 50 aniversario de la creación del Parque Nacional de Doñana y el centenario de la Coronación Canónica de la Virgen del Rocío .

La mesa redonda, que estuvo moderada por el corresponsal de ABC Miguel Ángel Jiménez , fue calificada por el presidente de la Matriz, Juan Ignacio Reales , como uno «de los mejores foros a los que he asistido para hablar de la relación entre Doñana y El Rocío, con las primeras autoridades que hay en Doñana en las que concurre además el amor a la Virgen del Rocío».

Participaron, no en vano, tres directores del Espacio Natural: Isabel Redondo, que ostentó esta responsabilidad hasta el año 2002, Juan Carlos Rubio, que fue director del parque hasta 2013 y el actual responsable del mismo, el almonteño Juan Pedro Castellano . Durante más de dos horas reflexionaron sobre la relación entre Doñana y El Rocío y, sobre todo, sobre su futuro, con el delegado de Romería de la Matriz, Ángel Díaz de la Serna , y con el escritor Juan Villa, que ofrece en su obra literaria una interesante mirada al pasado cercano de Doñana y sus habitantes.

Tanto durante las intervenciones de los invitados como a lo largo del interesante debate que se abrió con el numeroso público que asistió a la convocatoria de la Matriz , se llegó a una conclusión clara: es necesario recuperar la «esencia» del camino roc iero para que el espacio natural y la devoción mariana que en él se desarrolla puedan seguir conviviendo en el futuro.

Esto, tal y como resumió el presidente de la institución rociera al final del acto, «tiene que llevarnos a una reflexión y a un esfuerzo grande por la parte que no toca, la del Rocío». «¿Cuál es el origen de verdad de nuestros caminos, de nuestro paso por Doñana, que sin duda es un privilegio?», preguntó Reales. «¿Lo hacemos solo por el recreo, por el gozo de disfrutar del campo? Eso no tiene sentido ni está justificado por parte de la tradición. Pasamos por Doñana porque vamos al Rocío . El sentido del camino no es más que ese, prepararnos para lo que vamos a hacer», sentenció al tiempo que advirtió del trabajo que las hermandades tienen que hacer a este respecto.

Sin embargo, existe un punto en el que además de la mentalización de los propios romeros y de la simplificación de las comitivas, va a requerir un «esfuerzo» por parte de la administración pública . Se trata del eje de Sevilla, que soporta un número elevado de hermandades que comparten, además del camino, los pocos lugares de sesteo que existen, lugares como Pozo Máquina, disponibles gracias a la generosidad de sus propietarios.

«Habrá que conseguir algún espacio más que ayude al colapso que sufre ese eje», reivindicó Reales, que reconoció no obstante la buena colaboración que existe entre los responsables del parque y de la organización de la romería y advirtió de la importancia de «compartir el diagnóstico, porque eso va a ayudar a encontrar soluciones para el futuro». Soluciones para que el «santuario natural» que es Doñana, «donde nos encontramos con la creación de Dios», pueda seguir siendo la senda hacia el Santuario del Rocío.

Al finalizar la mesa redonda, Santiago Padilla , secretario de la Hermandad Matriz de Almonte, presentó la última publicación editada en su seno, un libro de pequeño formato con la carta encíclica Laudato Si´ del papa Franscisco , sobre el cuidado de la casa común que pone en valor, precisamente, la necesidad de reflexionar y actuar en la protección de la naturaleza.

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