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INCENDIOS FORESTALES

Vinculan el aumento de fuegos en Huelva a fallos en política forestal

Organizaciones sectoriales como Asaja-Huelva denuncian que la Junta no haya licitado los trabajos de limpieza y aprovechamiento forestal y recrimina al consejero de Medio Ambiente su «indolencia»

Trabajos de extincion del INFOCA en Almonaster la Real Alberto Díaz

Miguel Ángel Jiménez

Hace un año el fuego arrasaba 10.000 hectáreas en el entorno de Doñana y semanas después, en septiembre, unas 5.000 más en las inmediaciones de la Granada de Riotinto , también en Huelva, un incendio «menos mediático, pero más grave desde el punto de vista de las especies perdidas», fundamentalmente encinas y alcornoques centenarios, aunque sus afectados no han recibido «ni una visita de cortesía».

En el incendio de Doñana, sin embargo, la administración desplegó, según afea Asaja-Huelva , toda su «maquinaria propagandística», desde los “posados” en el Puesto de Mando Avanzado, «con las caras desencajadas» mientras los incendios estaban activos , hasta la difusión de imágenes de las briznas de hierba crecidas en la zona del siniestro «de forma natural tras las lluvias de la primavera» como si fueran producto de unas medidas de restauración que en realidad, denuncia la organización agraria, han sido «absolutamente simbólicas», y han consistido en la corta de pies quemados en el carril bici y poco más. Los árboles calcinados siguen sin cortarse porque la tala no se ha licitado, «algo que conviene llevar a cabo de forma inmediata tras un incendio” para favorecer la recuperación.

En este sentido, APOM, la Asociación de Propietarios Onubenses de Montes , secunda la denuncia de Asaja y explica que la licitación para la corta de los pies quemados se ha resuelto «con bastante precariedad y no se ha iniciado hasta hace unos días», mientras que la correspondiente al desemboque ha quedado desierta y se ha vuelto a publicar recientemente «con peores condiciones ».

El caso es que la «desidia» de la administración no se limita a la restauración de la zona afectada por el incendio de Doñana. A ella se suma la falta de limpieza de los montes o la falta de licitación de los aprovechamientos maderero s, la ejecución y mantenimiento de los cortafuegos y otros trabajos que, si bien no pueden impedir el «hecho fortuito del incendio, ya sea provocado, intencionado o no, o incluso producto de la naturaleza», sí que evitan que tengan mayores consecuencias . Para Asaja-Huelva, en palabras de su secretario general, José Luis Marín , es «una temeridad» que este año se ha materializado en nuevos y graves incendios en Almonaster la Real, Calañas o Nerva , por poner algunos ejemplos.

«La situación es tremendamente grave, aunque sólo nos acordemos del peligro cuando sucede el incendio», critica Marín, quien considera «intolerable» la «desmemoria» y la gestión de las medidas preventivas que en zonas como Doñana no se conocen desde hace décadas . «Nuestra administración ha confundido la protección del medio ambiente con el asalvajamiento de un entorno que nunca ha sido salvaje, porque Doñana, como las dehesas, es una simbiosis entre el hombre y la naturaleza», advierte el responsable de la patronal.

La organización agraria, que ha anunciado que contactará con los sindicatos para mantener una reunión en la que analizar el impacto económico y social de la «desidia impuesta por la Consejería», también se vio «obligada» recientemente a tomar una decisión «tremendamente difícil»: «desaconsejar» a sus asociados que soliciten las ayuda de Prevención de Incendios Forestales publicadas por la Junta de Andalucía hace algunas semanas por las condiciones «inasumibles» que impone, después de seis años esperando la convocatoria. «El trato que han recibido los propietarios privados, los únicos que no se toman vacaciones a la hora de proteger el monte, es el colmo del cinismo », protesta Marín.

«No sé si José Fiscal es consciente de la responsabilidad que tiene», se pregunta el secretario general de Asaja-Huelva. «Si lo es y no actúa, merece toda reprobación y debería plantearse seriamente si la jefatura de la Consejería de Medio Ambiente es su lugar», mientras que «si es víctima de la negligencia y los recortes que se imponen desde San Telmo», le pide que dé un paso al frente y «pelee por los ciudadanos».

El polvorín de una planificación forestal «nefasta»

Para Asaja-Huelva, los recortes en efectivos de Medio Ambiente y «las precarias condiciones que padecen los agentes del Infoca , obligados a encerrarse en los Centros de Defensa Forestal para poder ser escuchados», dan la medida de cuál es la importancia real que la Junta da a la lucha contra los incendios forestales. La propia Asociación de Agentes de Medio Ambiente de Andalucía, AAMAA , considera que la administración ha ejercido con «escasa aplicación práctica» la tutela efectiva de las infraestructuras preventivas que previamente se han visto abandonadas por el cambio de la relación entre la sociedad y el entorno rural. «Pareciera que con legislar se haya olvidado de vigilar, gestionar e invertir para llevar a la práctica toda la teoría», explica Enrique Alés , presidente de la asociación.

«En las sierras, con muchas propiedades pequeñas, es un verdadero desastre y una tragedia en ciernes », advierte, ya que, debido a la falta de apuesta de la administración a la hora de cubrir las vacantes, hay cada vez menos agentes forestales y, por tanto, «no hay un seguimiento estricto» de las actuaciones preventivas contempladas en el Plan Anual de Inspecciones.

«Los incendios han adquirido un potencial destructor que necesita una respuesta preventiva eficaz y contundente de la administración», ya que, añade, una vez que se produce el incendio «ya es tarde» y «denota un fracaso de la política preventiva » al que se suma que las titulares de las carreteras «incumplen» las medidas de prevención establecidas en la norma o la «falta de concienciación entre la población sobre la ejecución de los Planes de Prevención de Incendios Forestales», algo que según Alés se ve a veces como un «seguro para evitar denuncias».

«Cada vez es más habitual que los informes técnicos y las actas de denuncia sobre medidas preventivas sean totalmente obviados y burladas atendiendo a intereses sesgados alejados de la protección del entorno y sus personas » , denuncia abiertamente el presidente de la AAMAA, un entorno y una población al que se pone en peligro por la «nefasta política forestal que arrastramos desde hace años».

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