Hazte premium Hazte premium

Sociedad

Una joven se queda encerrada en un cementerio de Jaén y asusta a los vecinos al pedir ayuda

Una dotación del cuerpo de bomberos recató a la chica, que visitaba el camposanto por primera vez

Dos bomberos flanquean a la joven que rescataron del cementerio de San Eufrasio. J.L.

JAVIER LÓPEZ

Inmaculada Aceituno se quedó encerrada en el cementerio de San Eufrasio de Jaén el pasado miércoles durante casi tres horas. El personal municipal había cerrado el recinto sin percatarse de la presencia de esta profesora de informática de 32 años de edad, quien, a fin de alertar de la situación, golpeó la puerta desde dentro y elevó la voz para pedir ayuda. El resultado no fue el esperado: los golpes y los gritos asustaron a una parte de los vecinos al provenir del camposanto .

La joven asegura que escuchó el sonido de ventanas que se cerraban precipitadamente cuando ella comenzó a llamar con fuerza en la puerta. Y, a pesar de que alzó la voz, nadie acudió en su auxilio, aunque está convencida de que le escucharon. Inmaculada considera lógica la reacción vecinal y de los posibles viandantes. En este sentido, admite que cualquier persona se habría asustado si, al pasar por delante de un cementerio, escucha voces y golpes en su interior.

La visita al cementerio no entraba en los planes de esta profesora de formación profesional cuando el pasado día 16 de mayo se desplazó desde su municipio, Valdepeñas de Jaén, hasta la capital de la provincia para visitar a una amiga. Asegura que causalmente, encontró aparcamiento en la calle de Las Cruces, ante el camposanto, por lo que por curiosidad decidió a entrar en él en torno a las 18,30 horas. Deambuló por el interior, donde admiró las tumbas y mausoleos, y decidió salir aproximadamente a las 19,10, pero dice que encontró las puertas de acceso cerradas.

Aunque está segura de la hora, el Ayuntamiento de Jaén puntualiza al respecto que ese día, como todos, sus empleados cerraron la puerta a las 19,30 horas . Y aclara que los vigilantes inspeccionaron el lugar antes de irse, si bien admite que no es la primera vez que un visitante se queda encerrado. Para Inmaculada, empero, sí lo era, según informa a ABC en tono jocoso, el mismo que utilizó para dirigirse a los bomberos que la rescataron del interior, alertados por el servicio de coordinación de emergencias 112, cuya operadora, cuando supo lo que le ocurría, le pidió que no intentará saltar la valla y que no se pusiera nerviosa .

No había razón para la segunda advertencia, remarca Inmaculada, quien, lejos de asustarse, asegura que aguardar la llegada de los bomberos resultó entretenido. En principio, se quedó junto a la puerta porque creyó que vendrían de inmediato, pero como la ayuda se demoró, decidió recorrer el camposanto para investigar si había familiares suyos enterrados en él . En concreto, buscó el apellido Aceituno, sin éxito, entre los nombres grabados en el panteón donde se honra a personas represaliadas durante la dictadura franquista.

Cuando los bomberos accedieron al interior del camposanto, anochecía. Precisamente, la única preocupación de la chica era, según asegura, pernoctar al raso porque carecía de ropa de abrigo. Añade que no le daba ningún miedo pasar la noche en el cementerio, pero no le apetecía pasar frío. Aclara en este sentido que las horas pasadas a la intemperie le han producido un leve catarro, si bien, a pesar de eso, califica su experiencia como divertida y agradable .

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación