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Política

Primarias del PP, Jaén como escarmiento

Persiste el cisma tras la victoria del candidato de los compromisarios frente al de los militantes en el congreso provincial

Juan Diego Requena habla a los asistentes al congreso tras su elección como presidente del PP de Jaén ABC

Javier López

Al grito de «¡pucherazo, pucherazo!» casi la mitad de los compromisarios del PP de Jaén abandonó la estancia donde en mayo de 2017 se celebró el congreso provincial que eligió al alcalde de Santisteban del Puerto, Juan Diego Requena , nuevo presidente popular. Un mes antes Requena había sido vapuleado en las urnas por el regidor de Porcuna, Miguel Moreno , que consiguió una holgada ventaja en la primera vuelta de las primarias. La falta de sintonía entre el voto de los militantes y el de los compromisarios originó un cisma que ha supuesto para la formación popular la pérdida de cinco alcaldías y el debilitamiento general de sus estructuras locales.

La posibilidad de que tras las primarias del PP nacional la historia se repita (de nuevo como tragedia) obliga a la formación a no perder de vista lo sucedido tras las elecciones celebradas en Jaén, cuyas heridas aún supuran tras el enconado enfrentamiento derivado de la elección de Requena en un congreso que fue impugnado por el sector crítico, cuyo abanderado, Miguel Moreno, presentó una denuncia ante los tribunales por estimar que se habían vulnerado los estatuto s . Si finalmente retiró la demanda fue porque abandonó la formación junto a los alcaldes de Castellar, Cárcheles, Aldeaquemada y Albanchez de Mágina.

La intervención directa del PP de Andalucía evitó una fuga mayor al obligar a la dirección provincial a integrar al sector crítico, que sumaba a más de la mitad de las estructuras locales y casi una veintena de alcaldías. El presidente regional, Juanma Moreno , forzó a la ejecutiva provincial a dar el paso, en contra de la voluntad del entonces secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya , a quien el máximo dirigente autonómico apartó de la presidencia cuando Cristóbal Montoro eligió al jiennense como número dos. Antes de dar el paso, De Moya apostó por el contrincante de Miguel Moreno, quien le acusó de muñir un congreso a la medida de Requena para impedir que prosperara la candidatura avalada por la militancia.

En la primera vuelta, el alcalde Porcuna consiguió 2.896 votos frente a los 2.271 del regidor de Santisteban del Puerto. Casi un 13% más. Se quedó a sólo 2,94 puntos de evitar la segunda vuelta, donde el mayor número de compromisarios de las ciudades en las que venció el dirigente avalado por Fernández de Moya, entre ellas Jaén y Linares, propició el triunfo del candidato oficialista, que no fue aceptado por su rival, quien arguyó, no sólo que se vulneraba la decisión de los militantes, sino que el congreso se asentaba sobre irregularidades tales como la prohibición de que el sector crítico tuviera acceso al censo de compromisarios .

Un año después del congreso cinco alcaldes que alcanzaron mayorías absolutas como candidato del PP sopesan concurrir a las próximas elecciones municipales como cabeza de lista de Ciudadanos , formación que previsiblemente aproveche también el cierre en falso de la crisis en los grandes municipios de la provincia, donde los dos sectores mantienen una enconada pugna. No obstante, cabe la posibilidad de que la pérdida de influencia del exsecretario de Estado de Hacienda, que ha secundado a Cospedal en las primarias, allane las diferencias. Tanto más cuanto que el actual presidente provincial se ha desmarcado de su mentor al no apostar abiertamente por ninguno de los candidatos.

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