DINERO PÚBLICO
Susana Díaz triplica en dos años sus gastos en viajes y alojamiento
La Junta ha librado desde 2015 casi 127.000 euros para desplazamientos, pernotaciones y comidas del consejo de gobierno
Charles de Gaulle apoquinaba de su propio bolsillo el gasto de electricidad generado por sus lecturas privadas cuando era presidente de Francia. Si leía a la luz de la lámpara un informe oficial, pagaba su país, pero si encendía el flexo para su solaz, pagaba él . Tras De Gaulle no ha habido ningún político con tanta consideración por el monedero del contribuyente. Ni en su patria, donde el actual primer ministro, Enmanuel Macron , se ha gastado 26.00 euros en maquillaje, ni, menos aún, en Andalucía, cuna del aserto que acredita que el dinero público no es de nadie.
Lo demuestra el hecho de que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz , haya triplicado en sólo 2 años el gasto público generado por sus viajes y alojamientos . Si en 2015 el erario destinó 3.781,99 euros para sufragar los desplazamientos y pernoctaciones de la máxima representante política de la comunidad autónoma, en 2017 la cifra se elevó a 9.327,78 euros, cifra ligeramente inferior a la de 2016. En 3 años ha gastado por ambos conceptos 22.835,47 euros.
Los datos de la Consejería de Presidencia revelan que desde 2015 a 2017 la presidenta y los titulares de las consejerías han gastado 126.781,26 euros en viajes, alojamiento y manutención . En el informe no se refleja ningún gasto en comida de Susana Díaz y de media docena de sus consejeros. El que más gastó por este concepto el año pasado fue el titular del área de Turismo y Deportes, Francisco Javier Fernández Hernández , cuya área abonó por las comidas 809,54 euros.
En 2015 la presidenta y los consejeros gastaron 30.012,36 euros por los tres conceptos, 16.992,91 euros menos que en 2017, cuando para abonar el gasto en locomoción de Susana Díaz se libraron cerca de 6.000 euros, casi el doble que 2 años antes. El abono de los desplazamientos constituye el grueso del montante total. Después de la máxima autoridad de la región, el consejero que más gastó por locomoción fue el de Cultura, Miguel Ángel Vázquez . En concreto, 2.678,55 euros.
En cuanto a la manutención, tras el consejero de Deportes, el que más gastó el año pasado fue José Sánchez Maldonado , entonces titular de Empleo, Empresa y Comercio, seguido de su sustituto en el cargo, Javier Carnero . En la parte opuesta, además de Susana Díaz, se sitúan el consejero de Economía, Antonio Ramírez de Arellano , la entonces consejera de Hacienda, María Jesús Montero , y la consejera de Igualdad, María José Sánchez Rubio , que no gastaron nada.
Sánchez Rubio es la única integrante del consejo de gobierno de la Junta de Andalucía que no ha presentado nota de gastos en ninguno de los tres conceptos. En justicia e interior, el consejero Emilio de Llera , sustituido en 2017, gastó sólo 530,60 euros y Adelaida de la Calle , también sustituida como consejera de Educación, 704,81 euros. Tras Susana Díaz, los consejeros que más gastaron durante el pasado ejercicio fueron el de Turismo (4.078,79 euros) y el de Cultura, (3.600,58 euros).
Los gastos, cuando son generados por la presidenta de la Junta de Andalucía y por las personas titulares de las distintas consejerías se sufragan de dos formas. Una es a través del abono directo del dinero a las empresas de servicios con la que se contratan los gastos de alojamiento y desplazamiento (agencias de viajes, medios de transporte, hoteles). Y otra pagándoles a la presidenta y a los consejeros la cuantía exacta del gasto realizado mediante presentación de factura conformada por la empresa suministradora del servicio.
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