Los lugares donde todavía hay que llevar puesta la mascarilla en Andalucía y hasta cuándo
Hace ya seis meses que dejó de ser obligatoria en los espacios interiores, salvo algunas excepciones
La EMA alerta sobre una nueva ola de Covid: hay que revacunar
La Junta de Andalucía maneja un plan para renovar a los 12.000 sanitarios Covid

Desde el pasado 20 de abril la mascarilla dejó de ser obligatoria en espacios interiores tras dos años de pandemia del coronavirus. Los ciudadanos nos liberábamos de esta protección que, después de la vacuna del Covid, se ha erigido como el arma principal para combatir la crisis sanitaria. Sólo en Andalucía, el virus se ha cobrado la vida de más de 15.000 personas.
Esta relajación de la norma tenía excepciones. Seguía, y sigue, siendo obligatoria la mascarilla en los centros, servicios y establecimientos sanitarios -hospitales, centros de salud o de transfusión, farmacias-, tanto para las personas que trabajan en ellos como para los visitantes. Además también debería usarse en los centros sociosanitarios y en las residencias de mayores para los empleados y los visitantes.
Otro de los lugares donde debía llevarse el cubrebocas era en los medios de transporte aéreo, por ferrocarril o por cable y en los autobuses, así como en los transportes públicos de viajeros. En los espacios cerrados de buques y embarcaciones en los que no sea posible mantener la distancia de 1,5 metros, salvo en los camarotes, cuando sean compartidos por núcleos de convivientes.
Estas particularidades con las que llevamos conviviendo seis meses, han dejado situaciones algo contradictorias. Por ejemplo, en los aviones. Estas vacaciones en los viajes de ida desde España a lo mejor no era obligatorio llevar la mascarilla porque el país de destino no la imponía y, a la vuelta, no podías deshacerte de ella.
Precisamente en este sentido, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) reclamaron hace una semana al Ministerio de Sanidad la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla en el interior del avión, tal y como han hecho el resto de países de la Unión Europea. El razonamiento que esgrimen estos colectivos y la mayoría de los ciudadanos para apostar por la supresión de esta regla es que ya se ha superado la fase aguda de la pandemia, la evolución de la misma a nivel global es buena y la situación epidemiológica en España también.
El propio exconsejero de Salud de la Junta de Andalucía y actual presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre, realizaba unas declaraciones similares hacía un mes: no ve «razón de ser» la obligatoriedad de las mascarillas en trenes, buses, metro... El Gobierno de España se ha comprometido a llevar la retirada de la mascarilla en los transportes públicos a la reunión de expertos de la Ponencia de Alerta y Planes de Preparación y Respuesta ante el requerimiento de algunas comunidades. Pero de momento no ha habido un pronunciamiento oficial, así que la mascarilla sigue siendo obligatoria en estos lugares, que no en sus estaciones.
🔊 Recuerda. La #mascarilla sigue siendo obligatoria tanto para los trabajadores como para los visitantes de centros, servicios y establecimientos sanitarios como:
— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) October 27, 2022
✔️ Centros de salud
✔️ Farmacias
✔️ Centros de transfusión...
📄Consulta la normativa https://t.co/yq3RnQ0Hu4 pic.twitter.com/VF4mQvy58A
El empleo de la mascarilla es la única restricción a la que se ven sometidos los andaluces a día de hoy tras dos años y medio de lucha contra el coronavirus. Un combate que todavía pervive. En la actualidad se está administrando la cuarta dosis de la vacuna a los mayores y a las personas inmunodeprimidas de cara a contener un previsible avance de esta y otras enfermedades respiratorias propias del invierno como la gripe.
Así las cosas, la Junta de Andalucía, a través de sus ocho delegaciones territoriales de la Consejería de Salud y Consumo, acordó hace apenas una semana prolongar la vigencia del nivel cero de alerta Covid en todos sus distritos sanitarios hasta las 0.00 horas del próximo 21 de noviembre, «mientras la situación epidemiológica no presente cambios» en ese periodo de tiempo, «y en todo caso durante un mínimo de siete días naturales». Esto implica que no hay limitaciones de aforo ni horarios como en los meses duros de la pandemia.
Tampoco es necesario hacer cuarentena o confinamiento domiciliario si se es positivo en Covid pero los síntomas son iguales a los de un resfriado común. En este sentido las autoridades sanitarias indican que se puede hacer vida 'normal' con precaución: llevar permanentemente mascarilla al salir de casa, extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales y mantener una adecuada higiene de manos durante los 10 días posteriores al inicio de síntomas o al diagnóstico en el caso de las personas asintomáticas.
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