Enfado en Málaga por el estruendo de unos cohetes a medianoche por el bautizo de un crucero

Acababan de dar las doce de la noche. En el silencio habitual de esas horas, de repente un estruendo. Un cohete. Luego otro. Acompañados de los fogonazos propios de la pirotecnia. Así estuvo durante al menos quince minutos en la medianoche de este miércoles, pudiéndose oír en prácticamente toda Málaga, cuyos vecinos se preguntaban qué estaba pasando. Era el bautizo de un barco en el Puerto, y el ruido ha generado tanto malestar que hasta el alcalde, Francisco de la Torre, ha exigido explicaciones a la dirección de la instalación portuaria y al Gobierno.

Se trataba de la ceremonia de bautizo del buque Marella Voyager, tercer crucero de la naviera británica Marella Cruises, un gran barco con capacidad para más de 2.600 pasajeros que después de su marcha, acabado el estruendo, comenzará a operar rutas por el Caribe, pero también por el Mediterráneo y las Canarias.

Se hizo largo, y las redes sociales comenzaron a poblarse enseguida de mensajes preguntándose a qué se debía ese ruido. Había hipótesis de muchos colores, y los más cachondos imaginaban que podía ser por la victoria del Sevilla FC en la final de la Europa League. Minutos antes de que empezara el ruido de los fuegos artificiales, Gonzalo Montiel acababa de marcar el penalti definitivo.

No era eso, no. La naviera, que el martes había celebrado una recepción para las autoridades locales mostrándoles su nueva joya de la corona, era la responsable de un ruido que no pasó desapercibido en ningún rincón de la capital, puesto que se podía oír desde muchos kilómetros a la redonda.

Ante las críticas, el alcalde malacitano ha reaccionado en su cuenta de Twitter afirmando «entender» y «compartir» las quejas por el ruido. Motivado por una celebración que, según ha dicho, no estaba autorizada por el Ayuntamiento de Málaga. Por ello, ha señalado que pedirá explicaciones tanto a la dirección del Puerto como a la Subdelegación del Gobierno en la provincia.