SEQUÍA
El golf andaluz: una industria de 2.200 millones al año regada con agua regenerada de depuradoras
Los campos de golf representan el 0,3% de la superficie de regadío en Andalucía y el 80% se abastece de agua de las depuradoras no apta para el consumo
El portavoz de Adelante Andalucía catalogó la industria como «insostenible para la vida»

El golf andaluz es mucho más que un deporte. Los campos de las región generan al año más de 2.200 millones de euros y, en tiempos de sequía no suponen en un lastra para los recursos hídricos. Ya son más de un ... centenar de clubes los que riegan con agua regenerada. En Marbella, Benahavís y Estepona, uno de los lugares más concentración, el cien por cien de los dependientes de Acosol, tienen la instalación para abastecerse de este tipo de agua, que no es apta para el consumo humano.
La Real Federación Andaluza de Golf tasa en más del 80 por ciento de los campos en lo que emplean agua regenerada no potable para el riego, convirtiendo a Andalucía en un referente en este ámbito. La comunidad lidera desde hace años el sector del golf a nivel internacional. La región encabeza el ranking europeo en lo que a recepción de turismo internacional de golf se refiere, con más de 730.000 visitantes anuales.
Hace ya décadas que, en torno a los más de cien campos andaluces, se generó una potente industria que se traduce en un impacto económico de más de 2.200 millones de euros al año. Un volumen de negocio que conlleva más de 52.000 empleos, si se consideran los trabajadores directos, indirectos e inducidos por la actividad.
Además, en el contexto actual de sequía destaca la reutilización de recursos hídricos. «Los campos de golf representan solamente el 0,3 por ciento de la superficie total de regadío andaluz. El golf, por tanto, no compite por el uso de agua potable o convencional. Lo que hace es convertir el agua que ya ha sido utilizada por la población en un potente generador de riqueza y empleo», asegura Pablo Mansilla, presidente de la Real Federación Andaluza de Golf.
Esta entidad destaca que, en comparación con las 1,1 millón de hectáreas de regadío agrícola en Andalucía, el golf solamente riega 3.500 hectáreas. Así, la Federación reseña que con las dotaciones recogidas en los Planes Hidrológicos Andaluces los ingresos por metro cúbico de riego empleado en golf superan a los ingresos de cualquier otro cultivo. De este modo, sentencian que «el golf es el cultivo más rentable de todos».
Los campos de golf andaluces facturan aproximadamente unos 220 millones de euros anuales, pero es el turismo de golf el que aporta unos ingresos muy superiores a la economía andaluza, ya que 9 de cada 10 euros del gasto del turista de golf va destinado a empresas distintas de los campos, como tiendas, hoteles o restaurantes. Por esto, los ingresos directos por la actividad de golf ascienden a 2.200 millones de euros anuales, lo que supone una rentabilidad aproximada de unos 35 a 40 euros por metro cúbico de agua empleada.
Datos que refutan la petición de Adelante Andalucía ante el Parlamento regional para el cierre de sus 109 campos de golf. «O se da agua a los campos de golf o a los andaluces para su consumo, para la agricultura y sus necesidades básicas», señaló el portavoz José Ignacio García, que calificó esta industria de «insostenible para la vida».
Sin embargo, obvió estudios como el elaborado por la Universidad de Málaga en 2017, que afirma que el 81 por ciento de los campos de la Costa del Sol utilizan aguas regeneradas para su riego. Para la Federación Andaluz de Golf es importante señalar, en este contexto, que aquellos campos que no utilizan el agua regenerada no tienen acceso a la misma, siendo la falta de estas canalizaciones la causa para que no se riegue de esta forma.
«En Andalucía es obligatorio regar con agua reciclada por ley. Es un agua que si no se utilizara para esto habría que tirarla al mar. Al depurarla, se consigue una calidad media que nos permite regar, pero no vale ni para baldear las calles. Menos para el consumo de las personas», señala a ABC Julian Romaguera, gerente de Los Naranjos Golf en Marbella.
Nuevos céspedes
La cifra está por encima de la media nacional. En la regiones al norte de España, a priori, no es necesario el riego con aguas regeneradas, debido a su mayor índice de precipitaciones. Así, según un estudio elaborado por la Real Federación Española de Campos de Golf y la Asociación Española de Campos de Golf, el 57 por ciento de los campos de golf españoles reutilizan aguas para su riego, siendo Andalucía la Comunidad con más alto consumo de aguas regeneradas.
En la Costa del Sol, los campos consumen apenas el diez por ciento del total de aguas depuradas por Acosol (Empresa Pública para la gestión del Agua de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol). El excedente de aguas depuradas podría ser utilizado para otros fines, tales como el riego de ciertos tipos de cultivos agrícolas, para lo que ya se están preparando obras de conexión a estaciones depuradoras.
El sector del golf andaluz lleva más de treinta años trabajando e investigando para implantar sistemas de riegos inteligentes, que permitan optimizar al máximo el uso de aguas. Al mismo tiempo que nuevos tipos de césped, más eficientes en lo que a necesidades hídricas se refiere.
Por ejemplo, las variedades Bermuda 328 y Bermuda 419, que se introdujeron en los campos andaluces en la década de los 90, tienen como principal característica el ahorro del 50 por ciento en el consumo de agua para su mantenimiento, en comparación con las variedades autóctonas del norte de Europa (Agrostis o Rygrass). Los campos siguen investigando nuevas especies de céspedes, que permitan reducir aún más el consumo de agua y soportar mejor las condiciones climatológicas y de calidad de agua extremas.
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