VERTIDO
La rotura de una tubería de aguas fecales obliga a cerrar una playa de Málaga
El Ayuntamiento adopta esta medida hasta poder comprobar que el baño en Sacaba se puede realizar en condiciones sanitarias
Bandera roja en Sacaba. La playa está cerrada al baño por culpa de un vertido de aguas fecales. El Ayuntamiento de Málaga se ha visto obligado a clausurar este martes esta zona baño de la capital, desde el espigón de la Térmica hasta la desembocadura del Guadalhorce, como medida preventiva sanitaria por el vertido de aguas fecales que sufre la zona al romperse una tubería durante unas obras.
El agua comenzó a brotar en Sacaba Beach, debido a una rotura en el sistema de impulsión de una de las tuberías de aguas fecales de la zona en la calle Pacífico este pasado lunes. Allí, los operarios rompieron durante una obras a la altura de la glorieta de dicha calle la tubería. En un principio, se anegó la vía y quedaron atrapados numerosos vehículos en el enorme charco de agua sucia.
Con el paso de las horas, la inundación fue a más y, según el Consistorio, pone en riesgo a los bañistas de Sacaba. El vertido de las aguas fecales puede tener una enorme carga contaminante, procedente de los hogares del distrito de Carretera de Cádiz. Todas las evacuaciones de esta masa de población pasan por este punto, en el que se ha producido el problema, para ser derivadas hasta la depuradora del Guadalhorce.
Así, una vez que las aguas salidas de la tubería han llegado a la playa, el Consistorio ha decidido cerrarla hasta comprobar que el baño se produce en las condiciones sanitarias adecuadas. La decisión de cerrar la playa ha sido adoptada este martes tras la comunicación de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía sobre los riesgos.
La Junta de Andalucía advierte que el vertido puede afectar a la calidad sanitaria de las aguas. De este modo, el Área de Playas ha optado por restringir el baño de forma preventiva hasta que los resultados del análisis microbiológico indiquen que el agua es apta para el baño.
Por esta razón, no sólo se ha colocado la bandera roja en la playa, si no que se ha enviado a la Policía Local para informar a los bañistas de las razones por las que debían abandonar la playa.
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