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LISTERIOSIS

La alcaldesa de Benaojan cree que la «precipitada» alerta sanitaria trata de tapar los errores de la Junta

Soraya García culpa al restaurante de Ronda que sirvió los chicharrones infectados de ser los que han provocado el problema

Soraya García, alcaldesa de Benaoján SUR

J.J. Madueño

La alcaldesa de Benaoján en Málaga, la socialista Soraya García, ha actuado este viernes como portavoz de las empresas de la localidad de trasformación cárnica. Lo ha hecho para dar la cara en nombre de Incarybe, la última compañía señalada por la Consejería de Salud en una alerta sanitaria por listeriosis. La bacteria apareció el pasado 10 de diciembre en una muestra de «chicharrón especial» de la marca de esta entidad «La montanera del sur». La regidora critica que el Gobierno andaluz se haya «precipitado» al «generar la alarma social».

Asegura que esta nueva alerta se hace «para tapar los errores que han cometido con Magrudis». «Es un solo caso, con unas características de una gastroenteritis, creo que es excesivo determinar una alerta sanitaria nacional , darle esa difusión mediática y generar más que una alerta sanitaria una alarma social», explica García.

Soraya García no ve fundamentos para dar una alerta sanitaria a nivel nacional en Benaoján. «En este caso es que no hay ni si quiera resultados definitivos y concluyentes donde se pueda determinar que la empresa tenga alguna relación con esa contaminación», afirmó la alcaldesa, que asegura que «sí que es verdad que hay un avance inicial del resultado del restaurante donde consumieron este producto».

La regidora explica que este producto «fue manipulado en el restaurante de Ronda» . «Lo envasaron allí mismo y, por tanto, podría tener una contaminación ajena por completo a la empresa de Benaoján», afirmó García, quien remarca que el restaurante no está precintado y que ahora permanece cerrado por vacaciones. «Es imprudente si en este caso ellos consideran que tendrían que alertar a la población que ha consumido ese producto allí, sobre todo en los días de la feria de Ronda», remarca la alcaldesa.

Ante todo esto, la regidora teme por el impacto económico negativo que esta nueva alerta por listeriosis pueda tener en el municipio. «Hay más de una veintena de personas de esta fábrica que pueden ir a la calle», recordó García, que dice que las 11 compañías del municipio dedicadas a la transformación cárnica y elaboración de productos como el embutido, la carne mechada o los chicharrones están viendo resentida su activdad.

Una industria de la que dependen directamente en el municipio más de 300 personas y que se sustenta en más 40 autónomos, que ven sus productos en entredicho cuando se acerca la campaña de Navidad. Las péridas de estas compañías se teme que puedan llegar a ser millonarias, ya que la facturación, según datos oficiales, bajó un 20 por ciento sin que la listeria hubiera sido relacionada con el municipio.

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