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POLÍTICA

De asistente de Khashoggi a candidata a la Alcaldía de Marbella

Rosa M. Calvente es la elegida por Vox para pelear la Alcaldía de Marbella, después de pasar sus últimos años como marchante de arte en Puerto Banús

Rosa María Calvente en la foto facilitada por Vox ABC

J.J. Madueño

Rosa María Calvente será la candidata de Vox a la Alcaldía de Marbella. La formación ha apostado, tras varias complicaciones y cuitas internas en el municipio, por esta vecina de San Pedro. Una marbellí que estudió en el instituto Pablo Ruiz Picasso de este núcleo de población histórico de la localidad. Calvente no tiene experiencia en política y viene del sector privado, donde ha tenido varios puestos de trabajo desde 1986, cuando arrancó su vida laboral como una de las asistentes del multimillonario Adnan Khashoggi –según el currículum facilitado por su partido–.

Vox ha elegido para concurrir a la Alcaldía de la ciudad del lujo a la que fuera asistente del hombre más rico de la tierra en los 80 . En su currículum define la relación laboral como «persona de confianza» del magnate, que cayera en desgracia cuando Estados Unidos y Europa le dieron la espalda en sus negocios de armas en Oriente Medio. Hasta aquel entonces, sus fiestas en Marbella eran las que marcaban a la «jet-set» de la época.

Calvente era una de las empleadas de este empresario en aquella época dorada en la que se le estimaba una fortuna de 40.000 millones de euros. Lo fue hasta 1991, antes de que el empresario se retirara en los 90, para acabar muriendo en Londres en 2007. Para ese entonces ya se conocía la procedencia de su fortuna. La ahora candidata en Marbella se marchó antes de su sombra lo afectara todo, con el recuerdo del yate «Nabila» en pleno esplendor y Elisabeth Tylor tamando el sol en su cubierta.

Dejó de trabajar para esta poderosa familia saudí, cuando aún estaban asentados en la finca de más 5.000 hectáreas «Al Baraka» . Allí la hija de Adnan Khashoggi montaba a caballo sobre una montura roja de Hermès hecha con piel de cocodrilo. Poco después de su caída la propiedad pasó a ser embargada y a manos de los bancos, para luego convertirse en La Zagaleta bajo la batuta Enrique Pérez Flores, un banquero suizo que la compró por un precio equivalente a los 36 millones de euros.

Marchante de arte

Pero en esa época, la nueva candidata ya no estaba con la familia saudí. Había abandonado este puesto para quedarse unos años sin trabajar. Se renganchó a la vida laboral, según su currículum, como encargada de cajera en Gómez Vaquer S.A en 1994 hasta 1996 y luego encargada de personal en Suncres Costa S.L. entre 1999 y 2005.

Había estudiado peluquería y en su apartado de «Educación» aparece como diplomada en Diseño Estratégico. Con esa formación pasó a ser encargada de «venta de arte» de la galería de Puerto Banús Artique Internacional S.L. Estuvo en ese empleo entre 2009 y 2011, para retomar la actividad como autónoma –tras unos años en blanco– en junio de 2015. Esa ha sido su ocupación hasta la fecha, que ha compaginado con ser subdirectora y coordinadora de eventos de la revista Prestige Magazine.

Ahora da un paso al frente en política, definiéndose como «abierta, comunicadora y emprendedora» con el objetivo de dar la batalla en Marbella, donde el panorama político vuelve a convertirse en un crisol de complicada resolución con casi una decena de formaciones en liza, cada una con sus intereses y poniendo precio a unos pactos para formar gobierno que pueden acabar en mociones de censura en medio del mandato, como ha ocurrido en este último.

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