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Criptomonedas

Condenado por fabricar bitcoins en una televisión municipal de Málaga

Un técnico instaló equipos en Canal Málaga para lucrarse creando criptomoneda

Un empleado de un empresa de minería de criptomoneda ubicada en Florencia Reuters

Fernando del Valle

De repente, se hacía la oscuridad. Fallaba el fluido eléctrico y la emisión de Canal Málaga , la televisión municipal de la capital, se cortaba. Comenzó a ocurrir con cierta frecuencia. Ni siquiera los sistemas de estabilización para situaciones de emergencia eran capaces de capear el momento crítico. El esfuerzo de los profesionales que tratan de llevar a los domicilios malagueños las cosas que pasan en su ciudad era en balde.

¿Por qué se daban estos fallos? El personal de la tele no se lo explicaba. Sí comenzaron a cundir sospechas ante la insistencia de uno de los compañeros para que ciertos equipos de la empresa no se apagasen nunca. La excusa que daba, que eran «estabilizadores de potencia». Se trataba de una persona contratada por Canal Málaga como asesor autónomo para realizar el mantenimiento y servicio técnico de los equipos y la informática de la televisión. Llevaba diez años prestando servicio en ella.

Fue cuando se le acabó el contrato y empezó a recoger su material cuando se descubrió todo el entuerto. Se confirmó que el profesional había entrado en una zona restringida , para lo que es preciso identificarse, hasta en 53 ocasiones en todo el año 2017, algo completamente «inusual». Y ahí estaba la tostada, en forma de de equipos de minería adosados a los de la empresa con la finalidad de fabricar criptomoneda y lucrarse. También en varios ordenadores había instalado software para tal fin. En estas computadoras, el trabajador tenía configurada una tarea mediante la que se ejecutaba un programa denominado «ethminer.exe», destinado al «minado» de criptomonedas Etherum. A las 19.30 horas, de lunes a viernes, los ordenadores de Canal Málaga se convertían en un auténtico yacimiento . Otro comando, a las ocho de la mañana, desactivaba toda la operativa para que al llegar el resto de la plantilla no se percatase de las labores que estaban realizando sus equipos.

Casi 5.000 euros de beneficio

Ahora, la Audiencia de Málaga acaba de ratificar la condena a este técnico por el robo de fluido a su antigua empresa, aunque estima parcialmente el recurso que presentó tras recibir una primera pena de un juzgado de instrucción y le termina castigando a tres meses de multa (desde los diez iniciales) a razón de 15 euros diarios. Con la obligación de indemnizar, también, a Canal Málaga con 1.601, 68 euros, el gasto de electricidad para la compañía municipal que se ha calculado que generó su actividad. Una cifra muy lejana a los 4.846 que la sentencia establece que pudo llevarse gracias a su cibernética manufactura.

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