El hermano popular de la «jefa» de los parlamentarios andaluces de Ciudadanos

Pedro Pardo es un histórico militante del PP de Cártama, que ahora da un paso al frente para asumir el reto de ser candidato a Alcaldía del municipio , que gobierna Jorge Gallardo, un díscolo socialista que apostó por Pedro Sánchez cuando el PSOE andaluz dictaba soplar a favor de Susana Díaz. El PP le presenta para encabezar una lista que pretende presidir un pleno en el que en esta legislatura es concejala con Ciudadanos su hermana, Teresa Pardo, que es la «jefa» de los diputados naranjas en el Parlamento andaluz.

El PP lo ve avalado por una experiencia profesional de más de veinte años en gestión empresarial como responsable comercial. Pardo tiene 43 años. Es afiliado desde hace más de quince años y ha integrado la lista electoral del PP de Cártama en 2007 y en 2011. Asimismo, ha sido presidente de la Asociación de Comerciantes de este municipio. El PP le presenta como una esperanza para ganar las elecciones locales del próximo mayo.

Lo hará en el pueblo donde comenzó su carrera política Teresa Pardo, cuya irrupción local hizo que su hermano diera un paso al lado en el PP. Regresa de hecho cuando ella no optará a un acta de concejal por sus nuevas obligaciones en el Parlamento andaluz, donde es la secretaria general del grupo de Ciudadanos, entre otros cargos orgánicos como secretaria de acción institucional de la provincia de Málaga y vicepresidenta segunda del Consejo General del partido.

Entre sus cargos electos está ser representante de Ciudadanos en el Parlamento de Andalucía y en la Diputación de Málaga. A lo que suma ser concejala en el pleno de Cártama hasta los próximos comicios en los que no optará a la relección. En su lugar la representación familiar irá cargo de su hermano .

Para Teresa Pardo dice la decisión de su hermano Pedro tiene todos sus respetos . «Es una cuestión personal suya y lleva años militando en el PP», asegura la parlamentaria de Ciudadanos, que añade que, pese a la fraternidad entre ambos, no lo votará y que eso es «lo bonito de la democracia»