Coronavirus en Andalucía

Un mando del SAS pide tratar sólo lo urgente ante el colapso de la Primaria: «La pandemia nos come»

Un director de distrito de Málaga envía un pesimista mensaje a su plantilla: «La situación va a ser nefasta de aquí a tres semanas»

«Me dan igual la demora o el dolor de rodillas de la 'maría' de turno: hay que centrarse en el Covid», exhorta a los profesionales

Colas en la puerta de un centro de salud de Málaga SUR

Fernando del Valle

«Somos como cirujanos de guerra ». El director de un distrito sanitario de Málaga ha enviado un desesperado mensaje a sus trabajadores en el que les pide que centren todos sus esfuerzos en mitigar los efectos del coronavirus y sean conscientes de que tendrán que dejar atrás la atención a otras patologías . «La locomotora de la pandemia nos va a comer; hay que cambiar el chip », resume.

Se trata de un mensaje de voz que llegó la semana pasada a los términales móviles de buena parte de los profesionales sanitarios de un distrito malagueño. En él, el principal responsable del mismo resume la desesperación que siente la plantilla del SAS ante el colapso que vive la Atención Primaria.

Desde que los contagios volvieron a crecer en Andalucía, el caos que en la primera ola vivieron los hospitales de la comunidad se trasladó a los centros de salud , generando notables demoras y situaciones que han provocado desconcierto y desazón entre los usuarios.

Además de multiplicarse la realización de pruebas para el coronavirus, sobre los profesionales de estos centros han recaído las tareas de rastreo de las personas que han resultado positivo en Covid-19. El resultado, que el primer eslabón de la sanidad se ha visto saturado , con esperas para la atención telefónica que en algunos casos han superado las dos semanas.

« Estamos saturados y desbordados . Tengo la sensación de que todo lo que hacemos no vale para nada y no nos podemos quitar de enmedio la crispación», afirma.

Para ejemplificar la angustia ante la escasa efectividad que están teniendo hasta ahora las medidas correctoras implementadas, dice sentir «que me han dado un cubito de playa y me han dicho que me lleve el Mediterráneo a Coín . O que lo desplace diez metros». «Por más que hablo de los de arriba no descubrimos ninguna formula mágica para mejorar nuestras actuaciones», se lamenta.

En efecto, desde el SAS se han tratado de implementar soluciones al caos, sin que hasta la fecha se haya percibido mejora en el problema. Hace una semana, en Málaga se habilitaron líneas de teléfono móvil para pacientes con síntomas o sospechas de poder haber contraído el virus.

El pesimismo preside todo el mensaje de este profesional del Servicio Andaluz de Salud, que tiene claro que «lo malo está por llegar» . «La situación va a ser nefasta de aquí a tres semanas y vamos a estar peor que antes », pronostica.

«Cirujanos de guerra»

En su alocución, el mando sanitario llega a comparar el momento que viven los sanitarios de la Primaria con la de «los compañeros intensivistas el pasado marzo». «Cuando tenían que determinar de seis enfermos qué dos metían en cama y qué cuatro dejaban que murieran en casa».

Va más allá incluso en su analogía, citando el caso de los «cirujanos de guerra que tienen que intervenir a cinco personas. Si corren mucho no operan bien a los dos primeros y nunca van a llegar al cuarto».

Es por eso que a sus trabajadores les pide «parar, templar y mandar». En suma, « cambiar el chip ». «H ay que tratar lo urgente : un dolor de muelas o un cólico. Un infarto, por supuesto. Y centrarnos en el Covid», aconseja.

«Me dan igual la demora, la cirugía menor o el dolor de rodillas de la maría de turno», afirma el directivo del SAS

« Me va a dar igual la demora , la citología, las infiltraciones, la cirugía menor, el crónico o el dolor de rodillas de la maría de turn o», expresa el directivo del SAS en su mensaje de voz.

«Vamos a tratar lo urgente, lo que verdaderamente haga daño a las personas y vamos a centrarnos en el Covid , en las PCR y en los rastreos. Pero sin agobios. Despacito y con buena letra», exhorta a sus compañeros. «Si logramos mitigar un poco la transmisión en un 30 o un 40% -aduce- disminuiremos el número de muertes en un 30 o un 40% . Ése es nuestro trabajo».

Pese al tono catastrofista del mensaje, en otros momentos el director de este distrito sanitario trata de aplacar el descontento de su plantilla , a la que quiere dejar claro que la situación «en toda Andalucía es la misma».

Hay que trabajar, dice «con la tranquilidad de que somos unos magníficos profesionales . Sin nerviosismo ni crispación. Cuando uno no pueda más, que levante el pie y descanse», les aconseja.

«No os angustiéis. Desde arriba están pensando en más cosas: call centers que nos ayuden», ejemplifica. Y a los que «quieran ganar un dinerillo»; les recuerda que « nos están dando la oportunidad de trabajar por la tarde ». «Es poco. Unas horas de guardia. Pero tampoco quiero que os queméis por las tardes y al día siguiente estéis muertos. Cada uno debe saber su punto de inflexión donde ya no da para más y ahí parar», les anima.

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