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Sanidad

El milagro de Anita que su madre agradece al hospital Materno de Málaga

La niña de sólo 22 días salió adelante tras 10 días entubada y su madre relata el cariño con el que le salvaron la vida

Cristina con su hija en el hospital ABC

J.J. Madueño

La pequeña Anita nació en Melilla y a los 22 días estuvo al borde de la muerte. Su familia cuenta como un día el bebé dejó de comer . «Estaba mala», afirma Cristina Moreno, madre de la niña, que narra cómo ahí comenzó un calvario complicado de superar. La llevaron al hospital comarcal de Melilla por Urgencias. La vio un primer pediatra, que les dijo que el bebé estaba bien. Sin embargo, Anita respiraba con dificultad y se había negado a comer.

La madre relata como en Melilla le decían que su hija no tenía nada, que las analíticas salían bien, mientras la menor empeoraba. Cuatro horas después de llegar a Urgencias un análisis de saliva desveló que tenía una bronquiolitis y que le faltaba oxígeno en sangre . En Melilla no había medios para atenderla, así que la entubaron para mantenerle las constantes vitales y la subieron a una avioneta destino al hospital Materno de Málaga. Allí ingresó, según el relato de la madre, a las 3.00 horas de la madrugada en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Su familia llegó en el primer ferry de la mañana. «Cuando entré a las 8.00 horas en la UCI había una enfermera cantando a mi hija mientras la cuidaba», recuerda Cristina, quien relata cómo su pequeña estuvo 10 días entubada de los 13 que pasó en la UCI del hospital Materno. «La bañaban todos los días, pasaban cada 25 minutos a ver cómo estaba, es difícil explicar con todo el cariño que la trataban», remarca la madre, que dice que estos cuidados «especiales» siguieron cuando subió Anita subió a la planta, donde estuvo ingresa otros 12 días hasta estabilizarse por completo.

La madre reconoce que estaba en un estado de ansiedad constante y que fueron los profesionales del hospital malagueño quien le ayudó a superarlo. «Siempre me tranquilizaban. Cuando escuchaba un pitido me iba de la habitación muy alterada y ellos me cogían y me explicaban todo lo estaba pasand o y la importancia que tenía», explica Cristina, que no olvida que cuando llegó a Málaga procedente de Melilla le explicaron que a la niña ya se le había hecho una punción lumbar y todas las analíticas pertinentes.

Cuando la niña recibió el alta 25 días después de aquel ingreso y tras cumplir la cuarentena ingresada en un hospital, su madre remitió una carta de agradecimiento al centro sanitaria por salvar la vida a la pequeña Anita. «Nos hemos sentido muy arropados en esos momentos tan críticos» , señala Cristina, que resalta que «la humanidad en esa planta es impresionante». Los padres de Anita agradecen «el cariño» con el que se les ha tratado en esta misiva que hizo pública el propio hospital.

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