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Fin al último símbolo de Isabel Pantoja y Julián Muñoz

Un empresario británico compra Mi Gitana y la derriba para construir un palacete. La propiedad pertenecía al Banco Santander tras asumirlo como parte del pago de la hipoteca

Entrada de Mi Gitana, a mansión de Isabel Pantoja y Julián Muñoz ABC

J.J. MADUEÑO

Marbella pone fin al último símbolo de la época de Isabel Pantoja y Julián Muñoz a los mandos de la ciudad. El optimismo que parece haberse instalado en el sector inmobiliario marbellí, pese a las decisiones políticas y judiciales, ha hecho que nuevos inversores se muestren interesados en las zonas de más exclusividad para el turismo residencial de la localidad.

Este interés ha hecho que nuevos capitales se acerquen a comprar residenciales. Entre ellos está un importante empresario británico que ha llegado a Nueva Andalucía –zona de lujo de Puerto Banús– para hacerse con Mi Gitana, la mansión que Isabel Pantoja y Julián Muñoz construyeran, cuando éste era alcalde de la localidad, dentro del recinto de La Pera y que quedara con uno de los símbolos de los años de amor y corruptelas entre ambos.

Según los empleados de la propia urbanización esta inversión no es algo extraño, ya que a la zona está llegando mucho capital extranjero a comprar mansiones y chalet de lujo procedentes de países árabes, chinos y del norte de Europa, que compran un reconstruyen las propiedades.

Precisamente ha sido un británico el que se ha hecho con los terrenos y la mansión que Pantoja intentara vender por algo más de tres millones de euros y que finalmente pasara a manos del Banco Santander. La operación se ha hecho a través de la entidad bancaria, ya que Santander se quedó con la propiedad al no efectuarse los pagos correspondientes a la hipoteca que había firmada.

Pese a que la deuda inicial de los dueños primarios era superior a los tres millones de euros, al final fuentes de la urbanización explican que la venta se habría hecho por una cifra cercana a los dos millones de euros. «Porque la entidad bancaria habría descontado los pagos que Muñoz y Pantoja efectuaron antes de dejar de pagar». El futuro de la propiedad parece ser un palacete que no va a respetar nada de lo que existía en la época de habitabilidad de la tonadillera y el ex alcalde.

Los vecinos cercanos a Mi Gitana hablan de que el mal estado en el que estaba la mansión y sus alrededores, a causa del abandono que sufrió tras la ruptura de la relación entre los propietarios, la entrada en prisión de Julián Muñoz y el abandono de Marbella de Isabel Pantoja. El estado de casi ruinas y las ideas para la nueva construcción del actual propietario han sido claves para la demolición de este emblema de los últimos años de corrupción en Marbella, antes de la Operación Malaya.

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