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Sucesos

El último tiroteo de Marbella pudo ser un ajuste de cuentas fallido

Un balcánico resultó herido leve durante una reunión frustrada en un nuevo tiroteo en un residencial de lujo de la ciudad

Urbanización donde se produjeron los hechos en Marbella G. MAPS

J.J. Madueño

Los testigos del suceso aseguran que la víctima estaba sola. Se había sentado en la terraza del restaurante «Bellini», a pesar de que esta estaba fuera de servicio esa noche. Lo hizo junto a las dos pistas de pádel de la urbanización La Dama de Noche de Puerto Banús y en la oscuridad. El camarero se percató de que llagaron varias personas andando. Se saludaron, pero no se distinguía bien el número «porque los cristales son oscuros». «Esperé a que se sentaran para acercarme a ver si deseaban algo, pero vi movimiento y se escucharon dos disparos », explica este testigo de los hechos.

Las personas que estaban en el interior del establecimiento se escondieron. «Nos metimos todos en la cocina», recuerda el dueño de restaurante, que estaba detrás de la barra y asegura que «nadie vio nada» . La Policía Nacional sigue investigando este suceso que apunta a un aviso de alguna organización criminal a uno de sus afiliados o de otro ajuste de cuentas en Marbella, en este caso fallido.

Uno de sus camareros salió pasado un rato a ver qué había pasado. Vio sangre y la estaba siguiendo, cuando una compañera le gritó que el agredido estaba en la parte delantera. Se había sentado en un bordillo de un jardín mareado. Tenía una herida sangrante en la cabeza. « Era como el golpe con la culata de una pistola . Lo que tenía era una brecha», explican los testigos, que dicen que no vieron a los supuestos agresores y que suponen que eran dos.

Ambos habrían entrado en una furgoneta en la urbanización, que solo tiene una entrada y salida, por la que se llega a una rotonda y luego a una plaza con aparcamientos, donde está el restaurante y una agencia inmobiliaria. Dejaron ahí el coche bien estacionado –según los testigos– y, tras la disputa, arrancaron y se fueron .

Dos disparos y un casquillo

La Policia busca a dos supuestos sicarios . Las causas del suceso siguen sujetas a la investigación. Fueron dos detonaciones , pese a que en el lugar de los hechos sólo se ha hallado, por parte de la Unidad de Crimen Organizado y Drogas (Udyco) de la Policía Nacional, uno de los casquillos.

La marca donde estaba la cápsula de la bala era junto a la terraza, pero la sangre, sin embargo, marcaba el camino del herido hasta el lugar donde los camareros le dieron agua mientras era atendido por Emergencias. El pequeño rosal sigue con las manchas de algunas gotas de sangre. El suceso se produjo sobre las 20.00 horas del viernes. Es cuando entró a la Policía un aviso de un tiroteo en un restaurante italiano de la zona.

El agredido de origen balcánico de entre 30 y 40 años, según los testigos, que dicen que no era muy conocido en la zona. Llevaba viviendo unos dos meses en este residencial, pero pasaba desapercibido. «No le pongo cara. Llevaba poco tiempo aquí» , dice uno de los guardas de seguridad del recinto, que está cerrado con barreras y con un muro en todo su perímetro.

Manchas de sangre en el lugar de los hechos J.J.M.

Es una comunidad de unas 900 propiedades de alto valor adquisitivo, donde la gente suele conocerse. «Al restaurante venía poco, cuando lo hacía solía tomar un café o agua. Era un tipo muy discreto », explica uno de los camareros del restaurante donde se produjeron los hechos.

La Policía Nacional tiene abierta una investigación sobre lo ocurrido en Marbella este viernes por la noche. Los sospechosos de haber abierto fuego en el restaurante –según fuentes de la investigación– están en paradero desconocido. Tras el tiroteo huyeron del lugar de los hechos en una furgoneta, que se está buscando para tratar de detenerles. Se está tratando de aclarar también el origen de la reunión , así como quién hizo los disparos. Todas las hipótesis están abiertas.

Según fuentes sanitarias, el herido recibió el alta en el hospital Costa del Sol el sábado por la mañana, tras pasar la noche en observación. Tras el suceso, ingresó en el hospital comarcal. Según las fuentes consultadas, tenía una herida superficial en la frente cuyo origen era desconocido, pero que no apuntaba que fuera causado por un arma de fuego. Estuvo estable y los doctores pasaron la noche pendientes de su evolución, ya que estaba internado en observación.

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