Un mitin sin preguntas de Sánchez en Doñana

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este jueves en el parque de Doñana. Allí ha convocado a medio centenar de periodistas y cámaras a los que ha explicado su postura sobre la polémica reordenación de los regadíos en la Corona Norte del espacio natural. Tras su intervención, al sol, y de unos 20 minutos, se ha marchado sonriendo. No ha querido responder a una sola de las preguntas que tenían los periodistas que él mismo ha convocado.

Un miembro del equipo ha advertido, cuando ya se marchaba Sánchez, de que el presidente no iba a responder a las cuestiones. Sin respuesta a lo que el presidente no ha querido nombrar en su alocución.

Es extraña la postura de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno convoca a los medios para presenciar un mitin al sol y no admite preguntas. El mismo presidente del mismo partido, el PSOE, que cargó con toda la fuerza que pudo contra el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy por hacer lo mismo que ahora hace él: convocar a los medios y no querer responder a los periodistas. La sorpresa de los representantes de los medios en Doñana, en algún caso indignación, se ha hecho notar al acabar el acto.

No es la única polémica que acompaña a la visita de Sánchez a Doñana. El presidente ha movilizado a todo el equipo de seguridad y servicio que, lógicamente, acompaña a una visita de ese nivel. Una caranava de coches en el corazón de Doñana. A eso se suman los en torno a 50 coches particulares con los que los periodistas se han desplazado hasta el parque para cubrir el mitin.

¿Qué ecologismo es ese? ¿Qué política verde es usar un Falcon para viajar desde Madrid, como le ha acusado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo y llevar decenas de coches al parque que tú mismo dices querer salvar?