El PP pide la dimisión de Amparo Rubiales tras el insulto a Bendodo que ha enfurecido a la comunidad judía

Las reacciones al grave insulto vertido por la presidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales, al coordinador general del PP, Elías Bendodo, no se han hecho esperar. El secretario general de los populares en Málaga, José Ramón Carmona, ha pedido esté miércoles la dimisión o cese inmediato de la histórica socialista después de calificar al dirigente del PP de «judío nazi» en un comentario a través de las redes sociales.

«Mientas siga como presidenta del PSOE de Sevilla, tanto Pedro Sánchez como Juan Espadas son corresponsables de estas declaraciones, algo a todas luces inaceptable», ha señalado Carmona, que considera que el ataque de Rubiales es «fruto del fanatismo».

La que fuera consejera de la Junta, senadora y diputada en el Congreso por el PSOE, firme defensora de Pedro Sánchez y muy activa en Twitter, empleó este calificativo para criticar unas declaraciones de Bendodo en las tildaba de «mentiroso» al presidente del Gobierno y le reprochaba la fecha elegida para celebrar las próximas elecciones del 23 de julio.

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Los populares consideran que, con este insulto, Rubiales ha cruzado «todas las líneas rojas» y que el Partido Socialista «no puede mantenerla en su puesto ni un segundo más».

Además, José Ramón Carmona ha subrayado que el mensaje no va dirigido sólo a Bendodo, sino a toda la comunidad judía. «No se puede trascender la barrera política y propiciar ataques personales de esta índole, que no afectan únicamente a la persona, sino a todo el colectivo semita», ha apuntado el secretario general.

Según Carmona, «no todo vale en política» y el uso del nazismo en estos términos puede, además, «suponer la banalización de este régimen».

Al margen de la esfera política, el comentario hacia Elías Bendodo ha enfurecido igualmente a la comunidad judía. La Federación de Comunidades Judías de España ha hecho público un comunicado en el que «rechaza y condena enérgicamente» el comentario política socialista, que tildan de antisemita por «señalar el origen judío de Bendodo cuando a ningún otro político se le identifica con su origen o religión».

«Más allá de las diferencias políticas, es intolerable y deleznable utilizar el origen, las tendencias, pertenencia o religión de un adversario para hacer una crítica política», se señala en el escrito, donde se reitera que «la utilización de términos que tienen que ver con el nazismo para comparar a personas o situaciones de la actualidad supone la banalización de uno de los regímenes más criminales de la historia».

«Exhortamos a los políticos a que retiren de su vocabulario estos términos que en absoluto ayudan al respeto y la convivencia», han concluido.