ayudas de la pac
La reducción de los importes y la sequía obligan a reinventarse al olivar
Las comarcas olivareras de Jaén son grandes perjudicadas de la nueva PAC
El recorte a las ayudas PAC que recibe Andalucía beneficia a Castilla La Mancha

«Criterios simplistas, poco rigurosos y mal adaptados a la idiosincrasia del territorio». Así de contundente se pronunciaba la Universidad de Córdoba en un informe elaborado sobre la configuración de la nueva PAC, que tiene un perjudicado en especial: el olivar.
Y la académica no ... es la única voz que se ha alzado en contra de una situación que puede poner la puntilla a uno de los principales sectores productivos de Andalucía. La Junta de Andalucía ha advertido de que el olivar es uno de los principales cultivos afectado por el Plan Estratégico de la PAC, y perderá hasta 60 millones de euros al año.
La comarca de La Loma de Jaén, dominada por un «mar de olivos», recibirá casi 18 millones de euros anuales menos. En Sevilla, donde el olivar también tiene gran protagonismo, las pérdidas ascenderán a 52 millones de euros anuales, en total.
Una de las principales 'trabas' que se encuentra el sector olivarero, sobre todo en Jaén, es la aparición en escena de los eco-regímenes. En la anterior PAC, los titulares de las explotaciones solicitaban automáticamente el Pago Verde de la PAC teniendo en cuenta a la función medioambiental y climática de los olivos, que contribuyen a la protección del suelo y de la biodiversidad, al tiempo que sirven como sumidero de carbono.
Sin embargo, desde este 2023, los los cultivos permanentes como el olivar no son, en sí mismos, un 'eco-régimen', como solicitó sin descanso la Junta durante la negociación. Esta modificación, según un informe elaborado por el Ejecutivo autonómico, conlleva que los olivareros de las comarcas de Sierra Mágina, Sur y Morena, de La Loma o de las campiñas del Norte y del Sur de Jaén, entre otras zonas, «pierdan más del 20 por ciento de los recursos que han venido recibiendo a través del Pago Verde en marcos anteriores».
De hecho, según los datos de las organizaciones agrarias, el importe de los eco-regímenes es ya, de base, un 35% más bajo que el antiguo Pago Verde.
Todo esto, más la exigencia de ciertas prácticas para cobrarlos que, a juicio del sector, no son «ni rentables ni lógicas», ha hecho que muchos opten por ni siquiera acogerse a los eco-regímenes. Según datos de Asaja Jaén, de hecho, más del 20% de los olivareros no se han acogido a ningún eco-régimen por lo «farragoso y complejo de esta medida».
Subida de costes y sequía
A esto se suma una ayuda asociada al olivar anunciada a bombo y platillo por el Ministerio de Agricultura que no convence en Andalucía ya que, según las organizaciones y cooperativas, «penaliza al olivar que más empleo y riqueza genera, al que ha hecho sus deberes con inversiones y esfuerzo y con la subida actual de costes está en mayor riesgo de abandono que ninguno».
De hecho, el olivar tradicional de Jaén se queda, en gran parte, fuera de esta ayuda al no cumplir los requisitos, ni por marco de plantación, ni por sistema de riego.
«La venta de olivareros de Jaén en favor de otros agricultores de otras comunidades autónomas realizada por el ministro de Agricultura, Luis Planas, está consumada», reprochan desde Asaja Jaén, donde aseguran que esta nueva PAC «supondrá la ruina para los olivareros, ya que lo que se repartirá será miseria para todos, tratando de compensar a olivares que prácticamente son improductivos fuera de la provincia con las ayudas que se habían generado al olivar más productivo».
Y es que este gran recorte se suma a una situación inédita para el olivar andaluz: una segunda cosecha muy mala, que ni siquiera las últimas lluvias puede arreglar ya: aunque mejora la calidad de la aceituna, la cantidad no varía.
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