Hazte premium Hazte premium

Coronavirus Andalucía

El Covid resucita el patio andaluz

La pandemia provoca un retorno a los orígenes de la arquitectura andaluza y mediterránea en casas, oficinas y espacios públicos

Las residencias de mayores debería tener patios y ventilación natural para evitar el Covid ABC

M. Moguer

En el siglo XIX las ciudades tiraron sus murallas para dejar correr el aire, se crearon alcantarillados y se ampliaron las calles para que las casas tuvieran luz. Doscientos años después, ese proceso higienista se reedita por culpa de la pandemia de coronavirus, una crisis sanitaria que ha reventado las costuras de las viviendas, las oficinas y los espacios públicos, construcciones estáticas que no estaban preparadas para el distanciamiento, los encierros de meses o el teletrabajo.

El impacto de la pandemia de Covid-19 puede cambiar en gran medida cómo se construye, qué se edifica y para qu é. «La arquitectura condiciona la vida: la mejora o la empeora», reflexiona Noemí Sanchís, presidenta del Consejo de Colegios de Arquitectos de Andalucía . «La calidad que le demos es proporcional a la calidad de vida de los ciudadanos», añade.

La ecuación es muy fácil de ver cuando se recuerda el confinamiento. No lo pasó igual quien vivía en un bajo de 40 metros cuadrados interior que quien disfrutaba de un ático de cien metros con terraza. No aguantó mejor esos meses quien tuvo que teletrabajar en el sofá por falta de espacio que quien tenía un despacho en casa o una zona multiusos.

Sanchís, como el arquitecto malagueño Salvador Moreno, coinciden en una cuestión:La pandemia ha sacado los colores a la forma de construcción moderna y ha puesto de relieve la necesidad de volver a las técnicas tradicionales de la arquitectura árabe, romana y mediterránea. Es decir, volver a los patios que garantizaban espacios al aire libre;a las grandes ventanas que permitían ventilar en poco tiempo;a los espacios verdes como zonas de socialización seguras en medio de una pandemia...

«La pandemia ha demostrado que necesitamos espacios de tránsito interior/exterior, zonas verdes;ventilación natural; espacios flexibles para el teletrabajo y para adaptarse a las nuevas familias», explica Sanchís, que señala que durante el confinamiento aumentaron los divorcios. «Ahora se tienen menos hijos pero también más porque hay divorciados que se juntan y cada uno aporta niños. Las viviendas tienen que poder asumir esas realidades», reivindica.

Esta firme defensora de la vida de barrio señala que están hablando con la Junta para fomentar medidas que ayuden a que se construyan más espacios al aire libre. Más balcones y terrazas, espacios «de calidad» los llama, que ayudan mucho en caso de confinamientos como los de primavera.

El Covid y el confinamiento ha puesto de manifiesto la necesidad de volver a los espacios al aire libre, las grandes ventanas y la ventilacion cruzada en las viviendas ABC

La presidenta de los arquitectos andaluces apuesta además por cambiar el modelo de residencias de mayores. Ella las imagina en el centro de las ciudades, integradas con la vida diaria, con los vecinos. Y de tres tipos. Para mayores independientes que quieren vivir allí pero no tienen problemas, que serían espacios compartidos con intimidad y posibilidad de autogestión. También para personas con algún problema de salud, con un diseño adaptado en los espacios y colores para ayudar a los residentes pero con los servicios sanitarios externos. Y un tercer tipo, ya sí con médico y asistencia integrada.

Sanchís ha analizado los casos de las residencias que, en Andalucía, han tenido cero casos de coronavirus. ¿Y qué ha descubierto? Que aplican principios de arquitectura tradicional. Patios, grandes ventanas, ventilación natural y cruzada, zonas verdes... El triunfo de lo tradicional.

Para el arquitecto malagueño Salvador Moreno hay que mirar al pasado para construir el futuro. «La pandemia nos ha devuelto a algunos postulados higiénicos del Movimiento Moderno, herederos de la sabiduría constructiva popular», señala. Otra vez salen a la luz los patios, las celosías árabes, la sombra de las pérgolas... Lo natural para luchar contra el coronavirus.

Moreno también apuesta por la flexibilidad. «El lujo está en el espacio», indica, pero cuando se hace una «perfecta adecuación» del mismo. Tabiques o paneles móviles, zonas que tengan varios usos... pueden ser la solución para adaptar las viviendas y espacios de trabajo a la pandemia.

Algo más cauto es el arquitecto sevillano José Luis Pérez , socio cofundador del estudio T10. «Yo me pregunto si esta pandemia se acaba en uno o dos años, ¿realmente van a cambiar las viviendas y las oficinas?». Se anima a conjeturar. «Nosotros hemos recibido más encargos de casas unifamiliares que nunca y eso es por la pandemia», reconoce. Además, «todo el mundo pide una terraza o azotea en su casa y se intenta que las casas sean más grandes» porque la gente recuerda el confinamiento de la primavera. Además, se buscan espacios conectados —«igual en una casa hay cuatro personas teletrabajando o en el colegio»— y en las oficinas, indica Pérez, han notado más interés por ventanas que se puedan abrir por completo así como por espacios más amplios, más distancia entre los trabajadores. «Ojalá la pandemia acabe ya y los cambios no sean para siempre», cierra Pérez.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación