Jesús Aguirre: «Andalucía está a favor de cerrar las comunidades en la Semana Santa»

Hablando con Jesús Aguirre (Córdoba, 1955) no cuesta mucho trabajo imaginárselo enfundado en una bata blanca, con su fonendoscopio colgado al cuello, pasando consulta a pacientes a los que llama por su nombre, que le piden medicinas, consejos o, sencillamente, ser escuchados para calmar su ansiedad. «Como decía Gregorio Marañón, lo que más cura es la silla. Eso lo hemos perdido con la pandemia y debemos recuperarlo aumentando un poquito las consultas presenciales», cuenta. Él lo sabe bien. Ejerció como médico rural en el municipio cordobés de Fuente Palmera durante 25 años, mucho antes de que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, lo nombrara consejero de Salud y Familias. Desde que empezó la pesadilla del Covid, Aguirre es el hombre que maneja el complejo cuadro de mandos en Andalucía. En sus manos de galeno y en el ojo clínico de los expertos que le asesoran, está achicarle el campo al ‘bicho’ con vacunas o restricciones de movilidad. Al Ministerio de Sanidad le reclama que «salga a torear» y deje de esconderse en el burladero de la «cogobernanza», que algunos llaman «descogobernanza». Espera que, tras la crecida de la tercera ola, lo peor haya quedado atrás. Por la salud de todos y por su propia tranquilidad. «Hasta que no termine esta pandemia viviré en una amargura continua», confiesa.En febrero fallecieron 2.036 andaluces por el Covid. Fue el mes más mortífero de la pandemia. ¿Qué se hizo mal para llegar a esta situación?En la pandemia desde el primer día todo ha sido un aprendizaje continuo. Hemos intentado hacerlo lo mejor posible ¿Qué teníamos que haber sido más restrictivos en verano? Puede ser. ¿Teníamos que haber sido más precavidos en las reuniones familiares? Pues sí. De ahí hemos aprendido que debemos hacer la desescalada lo más lenta posible, intentando evitar agrupaciones. Es la única forma de evitar más contagios. Ahora tenemos inmunizada sólo el 2,6% de la población. La franja de edad en la que es más virulento está entre los 60 y 75 años. Estamos vacunando por encima de 80 años. Luego, no nos confiemos en absoluto. Tenemos una población de alto riesgo al coronavirus que no está vacunada. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegura que el 70% de la población española estará vacunada en verano, pero las dosis siguen llegando a cuentagotas. ¿Usted lo cree posible?¿Dónde hay que firmar? Yo firmaba ahora mismo un 70% de población vacunada. Porque el otro 30% no vacunado serían menores de 25 años que no dan problemas de ingreso hospitalario ni de virulencia. Ojalá.Al ritmo actual de entrega de los laboratorios, ¿puede retrasarse el plan de su consejería para poner 500.000 vacunas semanales a partir de abril?Yo espero que no, que lo hagamos en abril. Esta semana han llegado 170.000 vacunas. Entre el miércoles, jueves y viernes vamos a poner 60.000 diarias, hasta un total de 180.000, para tensionar nuestro sistema sanitario y ver la capacidad de poner más vacunas sin ningún problema. La última semana de octubre pusimos 480.000 vacunas de la gripe. Luego, tenemos capacidad para poner 500.000, 750.000 o un millón. Yo sigo confiando en Europa y en los compromisos firmados con las multinacionales. Espero que lleguen las 500.000 vacunas y todas aquellas que no llegaron en febrero y marzo.Hasta que acabe la pandemia viviré en una amargura continua. Intentamos controlarla y ser ecuánimesA propósito del «culillo» o sobrante, la Agencia Española del Medicamento afirma que se pueden sacar siete dosis de cada vial de Pfizer. ¿Se está extrayendo la séptima dosis?El famoso culillo es que los técnicos habían notado que después de sacar cinco dosis de Pfizer era posible sacar una sexta. Se generalizó y ya todo el mundo las saca. Ahora hemos notado que en un 30% de los viales podemos sacar la séptima dosis y lo estamos haciendo. No todos vienen con los mismos mililitros. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, comentó que «no es lo mismo estar bajo un paso de Semana Santa de 2.000 kilos que en una manifestación de 500 personas que pueden esparcirse». Luego, se retractó de sus palabras. ¿Usted cómo ve esta comparación?Cuando uno está tan expuesto a las cámaras como Fernando Simón o yo, debemos ser muy parcos o actuar de la forma más científica posible. No se puede hacer un comparativo de la Semana Santa que para mí es sagrada. Si hemos quitado las procesiones, quitemos las manifestaciones. A mí que no me vengan ahora con una manifestación. En referencia al 8-M, hay muchas formas de manifestarse sin tener que llegar a congregar en un mismo espacio a muchas personas. Utilicemos las nuevas tecnologías para apoyar a todas las mujeres.Espero que no se retrase y empezar en abril. Tenemos capacidad para poner 500.000 o un millón de dosisA propósito de la Semana Santa, Madrid es partidaria de permitir la movilidad a otras comunidades durante las vacaciones. La ministra Carolina Darias apuesta por impedirla pero la decisión se ha aplazado hasta el próximo miércoles. ¿Andalucía está a favor de abrir la comunidad?Andalucía está a favor que la decisión sea lo más cohesionada posible entre todas las comunidades. El miércoles le dije a la ministra que tendríamos que acelerarla al máximo. Mayoritariamente, las comunidades no están a favor de su apertura perimetral de cara a la Semana Santa. Los países de la Comisión Europea tampoco estaban a favor del flujo de personas. Tomaremos las medidas de la forma lo más cohesionada posible y salvarguardando la salud. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, durante la entrevista - FOTO: VANESSA GÓMEZ / VÍDEO: ANTONIO PERIÁÑEZHa dicho que algunas comunidades se han manifestado a favor de su cierre perimetral. ¿Andalucía estaría entre ellas?Andalucía entre ellas. Mientras más se mueven las personas, mayor es la capacidad de contagio. Luego, hay que evitar una cosa y la otra.¿Quienes vivan en provincias andaluzas de interior van a poder ir a la playa esta Semana Santa?Eso está por ver. El miércoles se tomaron una serie de medidas en el Comité de Alto Impacto en Salud Pública —el comité de expertos de la Junta— que no fueron aquilatadas hasta veinte minutos antes. Cogemos los últimos datos. No nos atrevemos a decir nada hasta que lleguen las reuniones previas a la Semana Santa. ¿La Junta apuesta por reducir el toque de queda en estas fiestas?Todo se evaluará en la próxima reunión del comité: horarios, toque de queda y apertura perimetral. Tenemos un sistema dinámico en el que semanalmente se reúne el comité territorial. Antes del Viernes de Dolores tendremos una reunión previa para un estudio más profundo de la situación epidemiológica y la asistencia sanitaria.Desde el pasado viernes los comercios y bares pueden abrir hasta las 21.30 horas en los municipios y áreas que están en el nivel 2. No sé si es cliente habitual de bares. ¿Qué le dicen los hosteleros cuando lo ven?«Bueno, consejero, ¿para cuándo?» Lo normal. Yo no suelo ir mucho de calle, soy más de ambiente familiar. Pero cuando voy, rápidamente me abordan y me hacen las preguntas normales de cualquiera que está sufriendo económicamente la pandemia y que pide un poquito más de apertura.Echo en falta que se implique más y que los consejos no sean «y tú cómo vas». Está viendo los toros desde la barrera ¿Es mejor sacrificar la Semana Santa para salvaguardar la temporada turística más rentable: el verano?Es importante salvaguardar la salud de los andaluces. Mientras tengamos las cifras actuales, habrá que vivir una Semana Santa diferente. Lo que estamos evitando es una cuarta ola que supondría un retroceso en todas las medidas aperturistas.¿Echa de menos al ministro de Sanidad anterior, Salvador Illa?La ministra actual es continuista. Poco han cambiado los consejos interterritoriales de uno u otro. Yo echo de menos que se implique más el Gobierno central, que los consejos no sean «y tú cómo vas» y cada uno explicando lo suyo. Echo de menos un Ministerio de Sanidad fuerte que mantenga esa cohesión y equidad. Es muy fácil ver los toros desde la barrera.¿En qué situaciones piensa que el Gobierno central se ha puesto a mirar los toros tras la barrera?Intenta buscar consenso pero muchas veces habrá que hacer algún tipo de imposición. El virus no entiende de fronteras. Lo que no comprende el español es que haya 17 formas diferentes de abordar la pandemia según la comunidad autónoma. Desde el primer decreto de alarma, en el que asumió las competencias el Gobierno, hemos pasado a la nada, a que cada comunidad toree como quiera cuando estamos hablando de un tema de salud pública.Este verano va a ser con mascarilla. A lo mejor hay un poco más de laxitud. Pero algo habrá que mantenerLa cepa británica supone ya el 60% de los positivos de Covid-19 en Andalucía. ¿Está preocupado por su expansión y que pueda reducir la eficacia de las vacunas?Hasta que no termine esta pandemia viviré en una preocupación y amargura continuas. Intentamos controlarla y ser lo más ecuánimes posible para tomar las medidas. Me tranquiliza un poquito que las vacunas protegen contra la cepa británica. Pfizer, Moderna y el resto están analizando continuamente el tipo de mutación para ver si es sensible o no. Lo gordo de vacunación ya está hecho. Integrar cada mutación en la vacuna es más fácil. ¿Cuándo dejaremos atrás esta pesadilla del Covid? La OMS no se atreve a predecir si la pandemia acabará en 2022.El Covid ha venido para quedarse. Lo que pasa es que nos pillará más inmunizados y el daño sanitario y económico irá disminuyendo. Pero le pasará como a la gripe de 1918, que vino y se quedó. Estamos todavía protegiéndonos de ella. El Covid acabará seguramente como una cepa integrada dentro las campañas de vacunación.¿Este verano vamos a llevar mascarilla?El verano va a ser con mascarilla. Pero a lo mejor hay un poco más de laxitud. Las mascarillas nos van a hacer cambiar nuestros hábitos. Tenemos evidencia científica de que han caído de forma exponencial las infecciones respiratorias, gripe y neumonías. Luego, algo tendremos que mantener.

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El consejero de Salud y Familias defiende las restricciones para evitar que el virus cabalgue otra vez desbocado y echa en cara al Gobierno que ha desertado de su responsabilidad

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