Un correo de un directivo del SAS confirma la orden «política» de inflar las cifras de las vacunas

La investigación interna desvela que desde 2012 se incrementaban en un 10% los datos de vacunación que se enviaban al Ministerio de Sanidad

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, muestra el correo que confirma el maquillaje de las cifras de vacunación Juan Flores

Stella Benot

El Gobierno andaluz lleva desde el mes de marzo tratando de desmadejar los datos sobre las vacunas de la gripe que el SAS tiene en sus registros oficiales. Unos datos que han llevado al consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Elías Bendodo, a afirmar que la Junta infló los datos y declaró un millón de vacunados más entre los años 2012 y 2019 que realmente no recibieron la dosis.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, desveló ayer durante la sesión de control en el Parlamento que un correo interno de un alto cargo del SAS destapó todas las alertas y propició el inicio de la investigación. Según el correo mostrado por el presidente, y al que ha tenido acceso ABC, el 14 de marzo de 2019, el jefe de servicio de Prevención de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica (un funcionario que lleva tres años en el cargo) envió un correo a su director general pidiéndole instrucciones.

Según consta en este correo, el funcionario preguntaba qué hacer con las cifras de vacunación de la gripe. «Hasta ahora, por decisión política, se incrementaba la tasa final un 10% basándose en un probable infraregistro», escribe textualmente. «Habrá que decidir qué cifra comunicamos al Ministerio, si la que indican nuestros registros tal cual o debemos añadir algún porcentaje de infraregistro», dice en otra frase del mismo texto. La respuesta del director general, José María de Torres, fue contundente, «NO AUTORIZO incremento alguno de los datos oficiales que dispones».

Este correo hizo saltar las alarmas en el SAS que, inmediatamente inició una investigación que ha desvelado que se inflaron los datos de la campaña de las vacunas de la gripe que se enviaban al Ministerio de Sanidad desde el año 2012 entre un 9 y un 15%, lo que supone que se han comunicado un millón de vacunas más de las que realmente se han suministrado, sobre todo a personas mayores de 65 años, sanitarios y embarazadas.

La investigación del SAS, según confirmó el propio consejero de Salud a ABC, no ha terminado todavía y están recabando más información porque hay muchas preguntas que responder.

Bronco enfrentamiento

Esta polémica generó un bronco enfrentamiento entre el presidente Juanma Moreno y Susana Díaz, con acusaciones mutuas de mentir. «¡Falsearon todas las estadísticas posibles en materia de Sanidad!. Tiene una oportunidad de explicar ante el Parlamento si fue usted como presidenta la que dio la instrucción o fue la actual ministra de Hacienda quien dió la orden de inflar artificialmente el índice oficial de vacunas», dijo Juanma Moreno quien acusó a su antecesora de «ocultar los datos y mentir a los andaluces».

Las explicaciones de Susana Díaz fueron tan complejas como lo han sido hasta ahora todas las que el PSOE ha ofrecido sobre este asunto, que consideran que es una cortina de humo.

La expresidenta aseguró que ese asunto «no es gratuito, lo ha hecho para tapar una mala campaña de vacunas que se prevé este año y para tapar la situación de los hospitales andaluces. Se han cerrado la mitad de dos plantas del Hospital de la Mujer, la unidad de cirugía plástica del Virgen de las Nieves, ha disminuido el número de oncólogos infantiles en Málaga y en Valme van a tener que volver a poner tres camas porque no sustituyen al personal», dijo una airada Susana Díaz que, sobre las vacunas mostró un cuadro con datos desde 2014 sobre vacunas no incluídas en el sistema de información Diraya del SAS y que arrojan que, cada año, se pusieron más de un millón de vacunas al margen de las estadísticas oficiales.

Lo cierto es que todo este asunto presenta todavía muchas incógnitas. Según los contratos publicados por el SAS, cada año se compraban 1,25 millones de vacunas de media y se utilizaban (para mayores de 65 años) en torno a ochocientas mil. El PSOE defiende que se vacunaba a los bomberos, ayuntamientos y personal de riesgo pero esos datos no se incluían en los registros oficiales. Una explicación que no aclara por qué se inflaban los datos de los mayores de 65 años.

También parece ser que se devolvían las vacunas que no se usaban pero no está claro si se pagaban todas, si esas se descontaban y en qué número se devolvían. El Gobierno andaluz no descarta llevar toda esta información a la Fiscalía una vez que concluya la investigación que todavía está abierta.

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