Descubren dos hornos de cerámica de la época romana en Almodóvar del Río
Arqueólogos de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura en Córdoba ha descubierto dos hornos de cerámica de la época romana en las excavaciones que está llevando a cabo en un antiguo alfar de Almodóvar del Río. La primera noticia de estos restos se tuvo en 1960, aunque son los primeros encontrados de los más de cincuenta que podrían existir.

El arqueólogo coordinador de estos trabajos, José Antonio Morena, explicó a Efe que en estos hornos se cocían las ánforas que se fabricaban en dicha alfarería, en las que posteriormente se envasaba el aceite de oliva para su comercio tanto por la provincia como por otros puntos del Imperio Romano.
Prueba de ello es, según Morena, el monte Testaccio de Roma, formado por restos de ánforas procedentes del Valle del Guadalquivir, entre ellas las que se fabricaban en Almodóvar, en el ahora conocido como cortijo de Villaseca.
Los dos hornos, que se encuentran visiblemente deteriorados, están formados por un pilar central y circular para sustentar la parrilla y una cámara de combustión, en la cual se introducía la leña a través de un pasillo llamado «praefurnium».
Junto a estos cocederos se han encontrado numerosos restos de ánforas globulares hispánicas, también conocidas como ánforas olearias béticas, que eran el tipo de vasijas que se realizaban en este alfar para envasar el aceite, que para su reparto por el Imperio era trasladado con anterioridad por el río Guadalquivir hasta Sevilla.
Según José Antonio Morena, en el yacimiento existe un vertedero de aquellas ánforas que salían defectuosas y, por tanto, no podían ser utilizadas con este fin. El arqueólogo comentó que estos recipientes de barro, con un peso de treinta kilogramos en vacío y setenta llenos de aceite, vivieron su época de máxima producción durante el siglo II y parte del III.
Hasta la fecha, la información que se tenía de este alfar de Almodóvar procedía de una excavación que se llevó a cabo en este yacimiento en la década de 1960, cuyos resultados indican la existencia de un total de cinco hornos de cerámica, de los cuales los arqueólogos de la Delegación Provincial de Cultura sólo han constatado por el momento la presencia de dos.
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