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Guerrero sabía «que estaba mal hecho, pero no había control»

El exdirector de Trabajo confesó que ayudaba «a todo el que se lo pedía»

Guerrero sabía «que estaba mal hecho, pero no había control» felipe guzmán

m.b.

Además de la escándalos a declaración según la cual funcionarios de la Junta de Andalucía habrían destruido documentos una vez que estalló el escándalo de los ERE, Francisco Javier Guerrero, el principal imputado en la trama dijo muchas más cosas. En su declaración de 24 folios y que se prolongó por espacio de seis horas, el exdirector general de Trabajo admitió que lo que hacía estaba mal. Así cuando la preguntaron por la inclusión de dos intrusos en el ERE de Surcolor, Guerrero asumió su culpa: «Eso está mal hecho pero no había controles que tuvieran en cuenta esas circunstancias».

Y también dejó entrever su personalidad en otra de sus respuestas al asegurar que en general si alguien le pedía a nivel particular que ayudara «no le importaba su afiliación política ni vecindad y se le ayudaba con una póliza». Así recalcó que han podido «ser discrecionales en la concesión de las ayudas pero no arbitrarios porque han ayudado a todo el que lo pedía». E insistió en que informaba de esas ayudas individuales «al consejero y al viceconsejero» y que lo que debían cobrar esas personas individuales se calculaba a partir del media que habían cobrado durante su vida laboral y Vitalia era la que hacía los cálculos.

Preguntado por el ERE de Río Grande , Guerrero dejó muy claro que sí se puso en conocimiento de sus superiores, el viceconsejero y el consejero y que el tema de esas ayuda se trató los lunes en los consejos de dirección. De hecho insistió en que los motivos de recurrir a esa fórmula eran conocidos por el consejero y viceconsejero.

Y también que cuando surgió un problema con los pagos cruzados el consejero, Antonio Fernández , le dijo «que hiciera lo que tuviera que hacer para solucionarlo». Textualmente le dijo que «fuera a IDEA y que le diera una patada en los cojones al gerente».

En cuanto a la inclusión de otras dos personas en el ERE de Acyco, el principal imputado de la trama también admitió que fue por razones humanitarias por las que otorgó las ayudas a ambos. Así de Andrés Carrasco, afirmó que lo conoce de que vive en El Pedroso y por motivos de vecindad y que aunque no tiene trato de amistad «es amigo de uno de sus hermanos». De hecho también confesó que la póliza la firmó en casa de éste y que «se le ayudó porque estaba pasando una mala época».

Explicaciones

Del otro, Domingo Martínez , que fue alcalde de San Nicolás del Puerto , asegura que era pintor y que cuando salió de alcalde «salió en malas condiciones económicas y le pidió ayuda». Pero además Guerrero aseguró que «nunca ha ocultado la inclusión e estas personas a nadie» y que lo despachaba en el consejo de dirección semanal y que era conocido por todos los asistentes al mismo».

E incluso que en aquellos consejos de dirección «explicaba las condiciones y circunstancias que rodeaban la adjudicación de ayudas a cada uno de el los».

Y también queda patente en la confesión de Guerrero, el papel de los sindicatos en todo el entramado. Según dijo, el 6 de marzo de 2008 había un borrador para conceder una ayuda directa de 432.728 euros a la Federación Minerometalúrgica de CC.OO para que el sindicato distribuyera el dinero entre los trabajadores. Según dijo, cuando fue preguntado por este tema «se designó a CC.OO. como garante para que ésta fuera la encargada de repartir el dinero entre los solicitantes de la ayuda».

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