Informes de la CIA recogen avistamientos de OVNIS en Andalucía

«Bastantes habitantes de Puerto Real , una población a seis kilómetros de San Fernando, recientemente vieron dos objetos volantes alargados en el cielo aproximándose el uno a otro desde direcciones opuestas». Así empieza uno de los informes de la agencia de espionaje de Estados Unidos CIA -Central Intelligence Agency , por sus siglas en inglés- recientemente desclasificados sobre los posibles avistamientos de naves extraterrestres en el sur de España.

Se trata de uno de los cientos de documentos sobre testimonios de personas que, en todo el mundo, habrían sido testigos de sucesos inexplicables que pudieran atribuirse a alienígenas «entre los años 40 y mediados de los 90», explican desde la CIA.

Según sigue el informe gaditano, los vecinos de San Fernando aseguraron que, «cuando parecía los objetos volantes estaban a punto de chocar el uno contra el otro, los dos OVNIS se desviaron cada uno hacia su derecha acelerando su velocidad».

El relato no se queda ahí. «Los dos objetos, que volaron a una gran altitud, eran de un gris pálido y parecían pilotados », señala el documento que un espía americano tomó por interesante y mandó a sus superiores en Washington.

En realidad la existencia de este informe (y cientos más por el estilo) no prueba nada. Así lo subrayan desde la misma CIA. «La mayoría de los documentos que reportan casos de avistamiento de OVNIS no tienen más base que la publicación en medios de comunicación extranjeros e informes internos sobre cómo la agencia manejó consultas sobre este tipo de fenómenos », puntualizan desde la agencia de inteligencia.

Es decir, los espías leían en los periódicos u oían en la radio de estos episodios y los reflejaban en los informes que redactaban sobre los hechos más relevantes que ocurrían en sus áreas de trabajo. No son pruebas, solo recogen testimonios.

Sin embargo, habrá quien quiera ver en estos textos la prueba de que el Gobierno americano lleva décadas archivando información a lo largo y ancho de la Tierra sobre posibles naves extraterrestres. Eso es totalmente cierto. Había espías de EEUU en casi cualquier rincón del mundo tomando nota de cuestiones políticas y de geoestrategia para su país y también dejando constancia con sumo cuidado lo que pasaba en el cielo.

Fe de ello es otro de los informes hechos públicos por Washington . En uno de esos documentos sobre marcianos se detalla otro posible episodio de extraterrestres en Andalucía. Esta vez ocurrió en Linares. Según el informe sucedió el 1 de agosto, también de 1952. Otra vez los marcianos aparecen a primeros de los años 50.

Es curioso cómo los avistamientos de OVNIS o criaturas mitológicas se diluyen con el paso del tiempo y la aparición de cámaras de calidad. A mejor definición de las imágenes, menos personas se atreven a decir que han visto un extraterrestre , cabe pensar. Ahora que la ciencia explora por derecho la superficie de Marte y que los investigadores buscan vida fuera del planeta azul con medios fiables y aparatos de alta resolución , nadie parece ver platillos volantes.

Volviendo a Linares, 1 de agosto. Calor insoportable en el verano andaluz. La ciudad jiennense se levanta sobresaltada. La noche anterior, asegura el informe de la CIA, varios vecinos vieron en el cielo algo inusual. Ni más ni menos que «un supuesto platillo volante», recoge el informe de uno de los espías de EEUU.

«El platillo era de color rojo, redondo y aproximadamente del tamaño de un plato de postre», describieron los testigos del fenómeno. Según los vecinos de Linares, el platillo volante -la forma más clásica de avistamiento de naves extraterrestres, según la mitología popular-, voló sin emitir ruido alguno a gran velocidad dejando a su paso «una estela de luz verde muy brillante». Con esta «nave espacial» se acaban los avistamentos recogidos por los espías americanos en Andalucía. Al menos en los documentos desclasificados hasta ahora.

Porque la comunidad no es el epicentro de los OVNIS en la zona. El norte de África - Marruecos, sobre todo - es donde más documentos de la CIA recogen avistamientos de supuestas naves.

En todo caso ese «platillo volante» tiene detrás una curiosidad. Los avistamientos de objetos sospechosos de ser pilotados por extraterrestres no siempre se dibujaron en la mente de los creyentes de estos encuentros con esa forma de plato con luces. Fue Keneth Arnold , un piloto americano quien en 1947 -como narra otro documento desclasificado por la CIA- quien definió el arquetipo de una nave alienígena. Luego llegaría Roswell, el Área 51 y la demás parafernalia marciana.