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Odorología Canina

«Un perro puede oler si te han envenenado o detectar si tienes cáncer»

José Manuel Ríos Corvacho es profesor de Derecho Penal y experto en «Odorología Canina»

José Manuel Ríos es profesor de la Universidad de Cádiz ABC

M. MOGUER

José Manuel Ríos adora a los animales. Y quiso mezclar ese amor con su otra pasión, la Criminalística Forense. De ahí que empezase a formarse y a formar a otros en «Odorología Canina», una disciplina que usa a los perros y su olfato para cosas tan variadas como la detección de explosivos, de drogas o hasta de cáncer.

—¿Cómo llegó a impartir seminarios de Odorogía Canina en la Universidad de Cádiz?

—Yo soy profesor de Derecho Penal en la Universidad de Cádiz y aquí en la facultad tenemos un departamento de Criminología. Ahí es donde trabajamos con los perros, en la Odorología Criminalística. Somos los primeros en investigar y en dar clases de esta disciplina en la Universidad en España. Tenemos un laboratorio de Criminalística donde podemos analizar todo lo que pasa en la escena de un crimen y también un apartado donde trabajamos con los perros.

—¿Pero qué es exactamente la Odorogía Canina? ¿Para qué sirve?

—Igual que el policía recoge huellas si ha habido un asesinato, el perro puede detectar cosas. Restos corporales como semen o sangre, rastros de olor...

—¿Y con lo que huele un perro se puede condenar a alguien?

—Depende. El perro consigue indicios, que por sí solos no son una prueba, pero sí ayudan a tomar la decisión de condena. Se hace en muchos países como Francia o Argentina

—¿Y en España?

—Aquí aún no está reconocido por el sistema penal. Estamos trabajando para que sí lo sea, con clases y artículos científicos.

—¿Los perros han resuelto algún caso famoso en el mundo?

—Sí, claro. Hay un caso muy famoso que se resolvió gracias a la Odorología Canina, el de tres terroristas de ETA que pudieron ser detenidos porque los perros de la Policía francesa detectaron su olor y los identificaron. Fue un caso muy sonado.Habían matado a dos guardias civiles en un pueblo de Francia y los perros consiguieron identificar su olor.

—¿Qué puede detectar un perro? ¿Solo drogas?

—No, no. Puede oler cualquier cosa para lo que lo entrenes. Puede detectar explosivos, veneno, drogas, a personas sospechosas... La técnica es siempre la misma, tú le enseñas al perro a detectar un olor y luego el perro señala cada vez que lo vuelve a oler.

—¿Veneno? ¿Un perro sabe si una persona ha sido envenenada?

—Sí, claro. La nariz del perro tiene 30 millones de partículas olfativas más que los humanos. Si te han envenenado, un perro entrenado para esos olores lo detecta y lo marca. Pero también vale para ver si han echado veneno en una finca para matar animales.

—¿Pueden oler más cosas del cuerpo humano aparte del veneno?

—Detectan el cáncer, por ejemplo. En Inglaterra tienen dos labradores muy buenos para detectar el cáncer.

—Valen para todo...

—Desde luego, incluso para ayudar a niños con autismo o con problemas de lectura. Les da seguridad, los calma y les ayuda con esos problemas.

—¿Qué le parece quien compara a los perros con las personas?

—Me encantan los perros, pero a los perros hay que tratarlos como perros. No como humanos. Un perro es un perro, no tu hijo. Hay que darle la mejor vida de perro que se pueda. Cuidarlo, sacarlo, pero nunca confundirlos con personas. No lo son.

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