El sector cinegético se rebela contra la Ley de Bienestar Animal, que tachan de «letal»

Se quejan los cazadores que, de aprobarse esta nueva ley con su texto actual —aún es un borrador pendiente de su trámite parlamentario—, se prohibirían actividades como son la caza con perros, la perdiz con reclamo o la cetrería porque supone el uso de «animales auxiliares», algo que veta la normativa de protección animal impulsada por la Junta.

Además, acusan a la Junta de preparar una normativa de protección animal en la que no han contado con su opinión «El Gobierno andaluz en ningún momento ha consensuado técnicamente el anteproyecto de Ley con el sector cinegético durante su tramitación pese a ser uno de los colectivos afectados», se quejan.

Entre las protestas de los cazadores está la obligación que impondría la norma de «tener la obligación de educar y socializar a los perros de caza u otros animales auxiliares para no dañar a otros animales o la imposibilidad de adiestrar perros de caza en su conducta innata».

Señalan además desde la Federación Andaluza de Caza que el nuevo texto legal «implicaría la mercantilización y profesionalización de la cría y venta de perros de caza, la esterilización obligatoria de animales antes de alcanzar el año de edad, la imposibilidad de que el cazador críe a sus propios perros de caza o la desaparición de algunas razas de perros de caza dado su escaso interés económico».

Los cazadores, a los que la Junta ha emplazado a una reunión en septiembre para consensuar ciertos aspectos de la nueva ley, agradecen este gesto. «Es lo que esperábamos, que nos escuchen», señala Enrique Quintana, secretario de la FAC , quien, sin embargo, subraya que la postura de la organización con respecto al proyecto de ley es la misma: rechazo frontal.

Pero, ¿qué es lo que molesta a los cazadores de la Ley de Bienestar Animal? Explican que con la norma, los cazadores no podrían criar a sus propios perros. Además, señalan como negativo el «fomento del animalismo». ¿Y qué proponen? Quieren «establecer y definir legalmente la categoría de animal auxiliar» . Además, quieren «crear un marco jurídico específico» para estos animales que «garantice su bienestar en función de su naturaleza, cualidades innatas y particularidades». Por otro lado, los cazadores piden «velar y proteger las razas caninas autóctonas españolas andaluzas y aquellas otras con alta representación y tradición en el rural andaluz».

Desde la Junta aseguran que «apoyan la caza» y «seguirán trabajando en la Ley de Bienestar Animal», un texto legal que «excluye» la actividad cinegética «del concepto de maltrato animal y protege los perros de rehala ». Detallan además que la norma para el bienestar animal busca «el abandono cero y, progresivamente, el sacrificio cero de animales».

Además, señalan desde la Consejería de la Presidencia, el Gobierno andaluz ha mostrado su respaldo a los cazadores con la inscripción de la Montería y la Rehala en el catálogo de Bien de Interés Cultural (BIC).