Segunda Semana Santa sin turistas en Andalucía

A pesar de tener sólo una incidencia de 62,8 contagios por cada 100.000 habitantes, hasta ayer viernes Fuengirola no pudo abrir sus bares y comercios más allá de las seis de la tarde cuando toda la Costa del Sol Occidental bajó a nivel dos de alerta. Y abrirán (en principio) sólo para el disfrute de locales y vecinos de la provincia. El mantenimiento del cierre de fronteras autonómico y provincial ha sido un duro golpe para una de las localidades más turísticas de Málaga, que confiaba en darse una pequeña alegría en Semana Santa tras un terrible 2020. No será así, y salvo tres o cuatro hoteles y apartahoteles pequeños, toda la oferta hostelera ha decidido permanecer cerrada. «No queda otra que afrontarlo y seguir siendo responsables», afirma a ABC la alcaldesa, Ana Mula, que vaticina el «cierre definitivo» de muchas empresas como que tampoco la pandemia dé tregua en verano. En el municipio, por si acaso, ya han programado medio centenar de conciertos para su festival Marenostrum

Pero en Fuengirola tienen claro que no todo el mundo cumple las restricciones. El pasado fin de semana, advierte Mula, ya se notó un trasiego singular en la localidad. «Hubo mucho movimiento de gente de fuera. Desde los comercios y los supermercados ya nos han avisado que vinieron tanto cordobeses (son legión en Fuengirola) como personas de otras provincias para preparar sus segundas residencias de cara a la Semana Santa», soslaya. La regidora se queja de que el Gobierno, responsable de controlar el movimiento mediante las Fuerzas de Seguridad del Estado, no vigile con más celo estos desplazamientos.

Las medidas confirmadas por la Junta se reciben en el Ayuntamiento de Almonte desde una doble perspectiva. De un lado con alegría, explica la alcaldesa, Rocío del Mar Castellano , «porque entendemos que estamos en una situación sanitaria en la que lo primero es preservar la salud y ya se está viendo la posibilidad de una cuarta ola», y de otra parte, en cuanto a los negocios de El Rocío y Matalascañas, con cierta tristeza porque tenían puestas las vistas en la Semana Santa

Aunque no exista la movilidad interna en Andalucía, Almonte es turístico, y El Rocío, donde tienen residencias numerosos onubenses, se espera su llegada para unos días, al igual que Matalascañas, por lo que se ha mantenido una reunión con la Policía Local para establecer un dispositivo de refuerzo desde el Viernes de Dolores para la seguridad de los residentes y de los visitantes de la provincia.

Los hoteleros de Huelva daban casi por descartada la Semana Santa, de hecho estarán cerradas entre el 85-90% de las 30.000 plazas disponibles. En el caso de las ofertas vinculadas al turismo de interior el daño es mayor porque había reservas. La Sierra tenía importantes expectativas para la Semana Santa que se han visto frustradas al caer en cascada las reservas procedentes de Sevilla y Madrid desde que en la tarde del miércoles el presidente de la Junta informara de que se mantendría cerrada la movilidad entre provincias. El alcalde de Aracena, Manuel Guerra , comparte la idea de que «hay que ser cautos y prudentes» para evitar que se dispare la incidencia de Covid pero — reconoce— que «el comercio, hoteles y otros alojamientos y la restauración tenían las esperanzas puestas en este periodo vacacional que ahora pasan al verano». Incluso el pasado verano fue mejor que los anteriores por el mayor interés en turismo de naturaleza. En Aracena, cabecera de comarca, la tasa se disparó después del puente de octubre «no se sabe si por una relación causa efecto» y pasadas las Navidades, cuando se produjeron los encuentros familiares y reuniones en espacios cerrados. Aracena tenía ayer una tasa de inciencia a 14 días de 12 casos por cien mil habitantes.

El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Cádiz (Horeca), Antonio de María , aseguró ayer que en los hoteles de esta provincia se han cancelado todas las reservas para Semana Santa, y eso teniendo en cuenta que el 85 por ciento de los establecimientos están cerrados debido a la crisis sanitaria.

Uno de los municipios turísticos por excelencia de la provincia de Cádiz es Tarifa. Con poco más de 18.000 habitantes, esta localidad llega a quintuplicar su población durante la temporada estival. Eso sí, Tarifa será esta Semana Santa sólo para los gaditanos. «El cierre de las provincias ha dejado una sensación agridulce. Tendremos una menor afluencia de turistas durante la Semana Santa, lo cual se ha asumido con resignación. Esto permitirá que esté todo más controlado. En definitiva, se prefiere una Semana Santa así que no tener verano», explica el alcalde, Francisco Ruiz . Tarifa acapara el 70% de los alojamientos de todo el Campo de Gibraltar y, como el resto del país, está soportando estoicamente los estragos de la pandemia.

La situación del sector turístico en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas «empieza ser dramática», según el alcalde de Cazorla, Antonio José Rodríguez, que lamenta la presunta discriminación de la zona respecto a otros territorios andaluces: «Estamos viendo como desde cualquier punto de Andalucía se puede viajar a Sierra Nevada a través de un forfait pero no al espacio natural protegido más grande de España».

El regidor cazorleño aclara que la mayor parte de los establecimientos hoteleros de la zona son casas rurales, hoteles familiares y alojamientos en los que se preservan las medidas para el frenar el coronavirus. Como prueba, asegura, el hecho de que durante el verano pasado, el de mayor afluencia de turistas en 20 años, no se produjo ningún contagio de coronavirus.

El Ayuntamiento de Cazorla lleva a cabo una campaña de promoción para que, dado el cierre entre provincias, al menos los residentes en Jaén visiten el parque natural, pero la movilidad provincial es insuficiente para el sector de la hostelería, donde la oferta supera a la demanda, según señala su presidente provincial, José Ayala, quien puntualiza, no obstante, que la situación de los bares y restaurantes de los hoteles mejorará por la ampliación de horarios. «De un 80% de reservas estamos en torno a un 20%», expone el dirigente empresarial, que asegura que numerosos establecimientos que tenían previsto abrir no lo harán hasta que haya una movilidad total. «Somos conscientes de que tiene que primar la salud pública, pero echamos de menos que el anuncio de cierre de Semana Santa no llegue acompañado de medidas económicas por parte de la Junta de Andalucía y del Gobierno central», expone.

En Almería, en Roquetas de Mar se encuentra su gran municipio turístico con una planta hotelera que reúne más de la mitad de las plazas de la provincia. La Semana Santa se afronta sin la posibilidad de atraer turistas, pero con el convencimiento de que l as medidas decretadas son necesarias para no tener que enfrentar una temida cuarta ola. Roquetas tenía ayer una tasa de incidencia a 14 días alta, de 210 casos por cien mil habitantes.

«Son medidas duras, pero debemos ser responsables para superar esta situación», afirma su alcalde, Gabriel Amat , a la cabeza de un ayuntamiento que mantiene también a nivel local el cierre de muchos de sus centros culturales, museos y bibliotecas, así como parques infantiles e instalaciones deportivas. Medidas que durante la tercera ola mantuvieron una incidencia que permitió que el comercio y la hostelería de esta ciudad no tuvieran que cerrar.

«Tenemos que seguir en esa línea, poniendo todo de nuestra parte para que nuestras empresas puedan seguir funcionando», dice el alcalde. En este sentido, la ampliación de los horarios comerciales supondrá una ayuda. « Nuestra hostelería es un gran reclamo para los visitantes y estamos seguros de que durante la Semana Santa Roquetas de Mar será visitada por muchos almerienses de otros municipios y daremos un pasito más en la activación económica, pero también de que se mantendrá esa responsabilidad y prudencia que es tan necesaria», continúa Amat.

En el plano de la promoción turística, desde Roquetas de Mar se trabaja con la mirada puesta en las provincias limítrofes y de cara al verano. Los datos de reservas para julio y agosto son positivos y tanto el Ayuntamiento como el tejido hotelero son optimistas. «Pero para que esos datos puedan confirmarse, tenemos que aguantar este tirón con responsabilidad y compromiso y con el apoyo de un Ayuntamiento que va a seguir haciendo todo lo que está en su mano para colaborar con las empresas locales y, juntos, superar esta difícil situación como estoy seguro de que lograremos», finaliza Amat.

Información elaborada por F. del Valle, Málaga; M.R. Font, Huelva; S. Fernández, Cádiz; J. López, Jaén; R, Pérez, Almería y R. Maestre, Sevilla