En el aeropuerto de Córdoba
Los vigilantes del Estrecho buscan un nuevo destino
El fondo de inversión Emirates Khalifa Capital adquiere los aviones del Servicio de Vigilancia Aduanera. Países de África e Iberoamérica se han interesado por adquirir estos aparatos con tres décadas de servicio

Han completado cientos de misiones en un escenario tan agitado como el Estrecho de Gibraltar. Y tras más de treinta años de servicio, ahora descansan momentáneamente en las pistas del aeropuerto de Córdoba a la espera de encontrar un nuevo destino. Se trata ... de las cuatro aeronaves C212 Aviocar —diseñadas y producidas por la antigua compañía CASA— que han realizado labores de supervisión aérea en la frontera frente a los ‘narcos’ para el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria (AEAT).
Estos cuatro aviones —que estaban operados por el Ejército del Aire— han completado más de 5.000 horas de vuelo solo entre 2014 y 2020. Uno de ellos se denominaba Alción y tenía su base en Málaga y el resto partía de instalaciones militares como el aeródromo de San Javier en Murcia, pero un acuerdo entre el Ministerio de Hacienda y el de Agricultura los ha jubilado. El Gobierno ha decidido que la flota que depende de la Secret aría General de Pesca (que combate contra la explotación marina por parte de embarcaciones furtivas) sea la que se encargue también de vigilar los movimientos de los narcos en las costas españolas, y reforzar así otras capacidades del Servicio de Vigilancia Aduanera, como los helicópteros.

Los aviones de Hacienda, con un completo conjunto de repuestos, se han vendido así en una subasta en la que se impuso el fondo de inversión dubaití Emirates Khalifa Capital, que ha desembolsado en torno a 750.000 euros por estos equipos. Una vez que se firmó la operación, los C212 volaron a las pistas de Córdoba a la espera de un nuevo destino. «El mantenimiento técnico de estas aeronaves lo ha hecho todo este tiempo la Maestranza de Cuatro Vientos , que trabajan de manera excelente, los aviones están plenamente operativos y aún les quedan muchas horas de vuelo», asegura Ramón Rodríguez, propietario de Hispano Aeronáutica , la firma que asesora a Emirates Khalifa Capital en la gestión de esta flota.
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Ahora el objetivo es buscar un nuevo operador que devuelva a los cielos a estos cuatro aviones. « Hemos recibido interés de diversos países de África e Iberoamérica ; también hay organizaciones de ayuda humanitaria que precisan este tipo de aeronaves», recuerda este ingeniero aeronáutico.
El C212 fue un hito de la historia aeronáutica española y reforzó su posición en la fabricación de aeronaves para el transporte (que continuó después con el Cn235, el C295 y el A400M). «Son modelos que pueden transportar hasta veinte soldados, dieciséis si son paracaidistas con todos sus pertrechos, doce camillas o casi tres toneladas de carga, incluyendo vehículos pequeños... es un aparato muy funcional que suele ser muy necesario en las fuerzas armadas, de ahí el éxito comercial que tuvo CASA —hoy Airbus— con su lanzamiento», recuerda Rodríguez.
Y a esto se le unen otras ventajas, como que «tiene una autonomía de 1.433 kilómetros, es un avión resistente, capaz de soportar condiciones meteorológicas adversas y puede operar desde pistas cortas y poco preparadas». Las cuatro unidades que ha subastado el Ministerio de Hacienda salieron de la fábrica entre el año 1982 (el más antiguo) y 1987 (el más moderno). El Servicio de Vigilancia Aduanera los equipó con avanzados sistemas de visión térmica para detectar narcotraficantes y contrabandistas durante la noche o en condiciones de escasa visibilidad.

Estos C212 aún conservan en su fuselaje los logotipos de la Agencia Tributaria , la bandera de la Real Hacienda y las pegatinas del mantenimiento de la Maestranza Aérea de Cuatro Vientos. El interior de los mismos revela el desgaste de su largo periodo de servicio en las aguas del Estrecho, y conserva algunos de los equipos, como las pantallas desde las que se supervisaba las imágenes por satélite. La estancia en el Aeropuerto de Córdoba será una breve etapa de descanso para estas cuatro máquinas. «En este aeropuerto hay equipos especializados en el mantenimiento de algunos de los equipos y hemos encontrado el lugar idóneo para custodiar nuestros aviones».
En 2021 se cumplió el cincuenta aniversario del primer vuelo de un C212 , que se fabricó hasta el año 2013 en las instalaciones de Airbus en Sevilla (actualmente se sigue produciendo en Indonesia). Uno de los principales clientes de este aparato ha sido el propio Estado español, aunque son muy diversos los países que han contado con sus servicios. «Incluso la CIA, el servicio de inteligencia de los Estados Unidos, ha contado entre sus medios con este bimotor que tiene usos muy versátiles», concluye Rodríguez.
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