José María Carrascal
¿Una guerra estancada?
Tratándose de un conflicto entre David y Goliat, lo que ocurre en Ucrania es una derrota del gigante
José María Carrascal
Tratándose de un conflicto entre David y Goliat, lo que ocurre en Ucrania es una derrota del gigante
José María Carrascal
Estamos ante alguien sin escrúpulos, con más cara que espalda
José María Carrascal
Las bazas de Sánchez como gobernante no consiguen superar los errores que ha cometido
José María Carrascal
Kissinger nos recibió sonriente en la sala de Prensa de la Casa Blanca. Lo que no sabíamos era que el nuevo secretario de Estado tuviese un humor tan cáustico
José María Carrascal
Nos olvidamos de que la democracia no consiste solo en elecciones, y que su base es algo que no nos gusta demasiado: responsabilidad
José María Carrascal
Decir «tolerancia cero con el racismo» y que todo siga como iba no arregla nada. Ningún título, incluido en el próximo Mundial, vale el ser racista
José María Carrascal
La hora de la gran ofensiva y contraofensiva se acerca, sin que sepamos de quién ni su desenlace. David contra Goliat
José María Carrascal
El ataque al Estado viene por varios frentes y no parece que vaya a cesar
José María Carrascal
Lo que sí está claro es que lo que queda del monstruo de Frankenstein no va a dejar caer a Sánchez
José María Carrascal
Desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa uno de sus mayores anhelos era ser recibido en Washington
José María Carrascal
Hay algunas mentiras tan gordas que caen por su propio peso
José María Carrascal
Yolanda Díaz ha descubierto, demasiado tarde, que Pedro Sánchez la ha usado como caballo de Troya en Podemos. Lo ha conseguido
José María Carrascal
Lo que nadie puede ya negar es que cuando un grandullón se mete con un pequeñajo o mediano, tiene que imponerse de forma rápida y rotunda
José María Carrascal
«Tú me das el reloj y yo te doy la hora», como en el chiste; así quieren negociar los británicos el contencioso del Peñón
José María Carrascal
Habla de «caza de brujas» y asegura que el juez le odia. Y esto es sólo el empezar