GALERÍAS
Paco Peinado: «La performance en un futuro será costumbrismo»
El artista malagueño presenta su exposición «Nautilus» en la galería Birimbao
Paco Peinado (Málaga. 1941), lleva toda su vida intentado descubrirse a sí mismo, o al menos eso confiesa el pintor ante sus obras de la exposición «Nautilus» , inaugurada en la galería Birimbao (c/Alcázares, 9) y que presenta hasta el 16 de enero obras en óleo sobre cartón.
El artista, Premio Artes Plásticas de Andalucía en 1992, confiesa sin rubor que las obras estaban en su estudio y no tenía intención de exponerlas, «tengo mucha obra», pero fue el galerista de Birimbao quien le insistió. «Vino Miguel y me dijo que tenía que exponer otra vez, y cogí lo más fácil. No es que no quiera exponer, es que con los años se me quitan las ganas».
Pero Paco Peinado no se rinde. Este artista que vivió parte de su infancia y juventud en Brasil , donde conoció el mundo de las favelas, ha desarrollado su trabajo a través del óleo, acuarelas, dibujos y grabados.
«Yo sigo pintando todos los días, pero la vida se me va terminando. Tengo una edad. No soy pesimista pero ya pinto menos que antes y pinto más pequeños formatos. Y también pinto más para mí. Quizás con esta forma de pintar está saliendo otro tipo de pintura, aunque a mí se me ha dado siempre mal opinar de mí mismo».
Es un pintor en soledad. «Estoy en plan ermitaño y tomando pastillas», dice, y cuando se le pregunta por la salud añade que, «la analítica me han dicho que está bien. Yo voy mucho al centro de salud. Ahora tengo dos cosas que hacer nada más: cuidar mi salud y pintar».
A pesar de vivir en soledad, dice enterarse de las cosas que ocurren fuera de su estudio. «El panorama no está muy bien, está muy aburrido, no hay cosas nuevas. Hay muchos artistas, pero ninguno con potencia, que sea de verdad una cosa seria. Todo el mundo se cree pintor genial y muy artista, pero no es así». Si se le pregunta por quien le ha llamado la atención dice que recuerda una exposición que hizo Luis Gordillo . «No era mucho de su pintura, pero al final me ha convencido».
Paco Peinado es muy sincero. «¿La vida me ha tratado bien?... No le puedo echar la culpa a la vida sino a mí mismo por ser como soy, y ya está. Yo sé que tengo un carácter difícil y muy introvertido. Para trabajar sí es bueno, pero para la vida, no. He perdido muchas oportunidades y tampoco he sabido vender mi obra , como hacen otros».
Lleva años revisando su obra. «Un trabajo que ya he terminado. Yo creo que la pintura se hace poco a poco, la obra no es algo inmediato, es con la convivencia con el cuadro como se va haciendo la pintura». La colección de su obra no ha sido expuesta, y se compone de alrededor de 80 lienzos algunos de gran formato. Desde 2006 a 2016. Hay obras que han ganado y hay otras que las he eliminado».
A Paco Peinado le gustaría que esa colección estuviera en un museo, «pero a mí no me llama nadie. En Madrid no tengo contactos ahora. Yo quiero donar al menos la mitad de la obra y la otra mitad que me la compraran, porque voy haciéndome mayor y las residencias cuestan dinero. Tengo que ir pensando en eso».
Dice que la vida del pintor es dura, «porque te pasas el tiempo trabajando en una idea, una ilusión y cuando está terminándose, te ves solo. Y eso que la obra te anima, sobre todo mi obra que es lenta. Yo sólo soy pintor, nunca he hecho otra cosa en mi vida. Eso de las performances y así, son modas y marketing. Dentro de nada, en un futuro, será costumbrismo».
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