cultura
Javier Menéndez: «Me parece muy estimulante que el público del Maestranza reaccionara con 'Tosca'»
El director general del Teatro de la Maestranza analiza los retos que presenta la nueva temporada 2023/2024
Ópera de gran repertorio y estrenos para la nueva temporada del Teatro de la Maestranza
'Norma', la Filarmónica de Viena y 'Grease', protagonistas de la temporada 2023/2024 del Teatro de la Maestranza

Javier Menéndez (Oviedo, 1972) asumió la dirección general del Teatro de la Maestranza en febrero de 2019. Cuando apenas llevaba un año en su puesto llegó la pandemia, algo que le obligó a enfrentarse a una serie de contratiempos, como el cierre de ... las puertas del propio coliseo durante unos meses o las limitaciones posteriores que marcaron las restricciones sanitarias. A pesar de todas esas adversidades, el coliseo ha regresado a su actividad habitual y esta nueva temporada 2023/2024 —que se presenta bajo el lema 'Vuelve a mirar' y de la que ABC es patrocinadora— contará con 42 espectáculos y 79 funciones, destacando el regreso de grandes óperas como 'Tristán e Isolda', estrenos mundiales como el de la ópera 'La bella Susona' de Alberto Carretero, la presencia de la Orquesta Filarmónica de Viena, la vuelta después de más de treinta años de la Martha Graham Dance Company o el musical 'Grease', entre otras muchas propuestas. Pero el trabajo de este programador es incansable y ya está pensando en el siguiente curso, que estará marcado sin duda por el Año Puccini, por lo que se volverá a ver probablemente en Sevilla otro de los grandes títulos de este genio italiano de la ópera.
—¿Cuáles cree que van a ser los grandes hitos de esta temporada?
—Preguntarle eso a un programador es complicado, y más cuando yo he estado implicado en la selección de los espectáculos de le temporada. Pero si me tengo que poner a elegir, es difícil. Si empezamos por la ópera, 'Tristán e Isolda' es un título imprescindible y hacía 14 años que no se veía en Sevilla. Si le preguntas a cualquier melómano que te mencione diez de las mejores óperas de la historia de la música, 'Tristán e Isolda' va a salir seguro. Es un Wagner de referencia total. Es el inicio de la temporada y una nueva producción del Teatro de la Maestranza. Además, es el debut de Henrik Nánási en la dirección del Tristán y aquí en el teatro dirigiendo ópera. Acaba de tener una gran éxito en la Royal Opera House haciendo 'Katia Kabanova', que ha grabado y lo han marcado como un disco de referencia. En el cast está Stuart Skelton, que es una referencia en el rol de Tristán, y el debut de Elisabet Strid, una de las grandes sopranos del momento, en su papel de Isolda. Tampoco podemos olvidarnos de 'Norma' y de 'Nabucco', que no se representaba en Sevilla desde 1997 y que supondrá el debut en España de la directora de escena Christiane Jatahy. No podemos olvidar que 'La bella Susona', de Alberto Carretero, será el primer estreno mundial en el Maestranza de una ópera de ambientación sevillana.
—¿Ya ha podido trabajar con Alberto Carretero para 'La bella Susona'?
—Sí, ya hemos tenido una sesión juntos y hemos estado trabajando el cast. Es un privilegio poder trabajar con un compositor. Cuando estaba en Oviedo tuve la oportunidad de estrenar otra ópera contemporánea, 'Fuenteovejuna', y también trabajé con su compositor, Jorge Muñiz. Con Alberto hemos trabajado en la dirección de escena y en otros aspectos. Ahora en septiembre haremos una primera grabación con la ROSS y con el maestro Nacho de Paz, que es quien la dirige, y ahí tendremos una primera versión que ayudará mucho a los cantantes para el tema del estudio. Esta es una producción que hacemos junto a la Ópera de Tenerife, donde también se podrá ver.
—¿Qué otras cosas destacaría de la temporada?
—Es una temporada muy bien planteada y estructurada, con la visita de las dos compañías nacionales, las dos unidades del INAEM, el Ballet Nacional de España, que hará aquí un estreno —'Afanador'— que luego se verá en Madrid, y la Compañía Nacional de Danza, que traerá 'La Sylphide'. Tampoco nos podemos olvidar de la visita de Martha Graham y del Ballet Preljocaj haciendo 'El lago de lo cisnes', al igual que de María Pagés y de Eva Yerbabuena.
—¿Qué cree que va a marcar las grandes diferencias en la presente temporada?
—Creo que el regreso de las grandes orquestas al teatro es lo que va a marcarlas sin duda. Esa era una de las señas de identidad del teatro desde que se inauguró, pero últimamente era algo que había quedado un poco fuera. La visita de la Mahler Chamber Orchestra con Daniele Gatti, la presencia de musicAeterna haciendo el 'Requiem' de Mozart, el 'Mesías' que hacemos con el FeMÀS o la actuación de la Orquesta Filarmónica de Viena cerrando la temporada serán muy especiales. Igualmente aprovecharemos que la Orquesta Barroca de Sevilla representa en nuestro teatro 'Alcina' para montar 'Las cuatro estaciones' de Vivaldi con ellos. A ello hay que destacar la incorporación de las dos orquestas jóvenes: la Orquesta Fundación Barenboim-Said y la Orquesta Joven de Andalucía. Creo que eso estructura un discurso sinfónico que complementa a la ROSS con sus conciertos de temporada y que le da al teatro un empujón grandísimo.
—¿Qué espectáculos cree que van a sorprender más al público?
—Por novedoso, 'La bella Susona', sin duda. 'Alcina' es una propuesta muy estimulante. 'Nabucco' tendrá también una versión muy atractiva porque bebe del mundo de los refugiados y de los desplazados visto desde una perspectiva muy moderna en la que el elemento audiovisual tiene mucha presencia. El Ballet Preljocaj con su 'Lago de los cisnes' es una referencia, como la visita de Martha Graham y de su compañía. Creo también que la 'Sherezade' de María Pagés es un espectáculo que va a dar mucho que hablar, así como el Ballet Nacional de España, que viene con la propuesta de un coreógrafo como Marcos Morau, que tiene su compañía La Veronal y que va a sorprender con el Ballet Nacional. También para el público infantil cabe destacar ese 'Barbero de Sevilla' que hacemos con el Teatro Real. Una propuesta escénica siempre es diferente para el público porque depende de quién esté recreando esa obra.
—¿Entendió como director del teatro las protestas que hizo el público con la ópera 'Tosca'?
—Me parece muy estimulante que el público del teatro reaccionara. Sabíamos que pasó en Barcelona y que probablemente iba a pasar en Sevilla. Yo no juzgo, cada uno tiene que tener la libertad para manifestarse. Creo que hay que hacerlo en el momento que hay que hacerlo. He vivido momentos gloriosos como aquel palo de Calixto Bieito en el Liceo de Barcelona. Yo trabajaba allí cuando se paraba el inicio del acto segundo porque se montaba un escándalo monumental. Eso pasó hacia el año 2000. Que más de veinte años después tengamos un revulsivo y que el teatro reaccione en ambos sentidos es bueno, porque debe ser un foro de discusión y que las propuestas te hagan recapacitar. Incluso las obras te tienen que revolver, no me gusta y reacciono. Lo importante es que nuestras propuestas vayan más allá del mero entretenimiento. Que la obra te haga reaccionar y que te vayas a casa con un espectáculo que te ha marcado. Incluso muchas personas que reaccionaron de forma negativa se fueron a sus casas recapacitando sobre la propuesta de Rafael R. Villalobos. El arte te debe hacer pensar.
«Es un privilegio poder trabajar en una ópera contemporánea como 'La bella Susona' con su compositor, Alberto Carretero»
Javier Menéndez
—¿Cómo se plantea su relación con la Sinfónica tras la temporada pasada, que fue tan complicada por la huelga?
—La relación que tenemos con la orquesta siempre es estupenda. Nosotros no entramos en la relación laboral que ellos tenían digamos con sus propietarios, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía. Es fácil empatizar con ellos, pero en aquel momento la huelga se volvía en contra del teatro y podía generar un perjuicio económico tan desproporcionado que tuvimos que tomar medidas.
—Una de las viejas reivindicaciones de la ROSS es tener más espacio de programación en el teatro, pero eso choca con los propios intereses del Maestranza.
—Esa es una discusión en la que yo también le reclamo más espacio a ellos. Es una lucha sana inevitable y eso demuestra las ganas de programar que todos tenemos. Que la orquesta y el teatro tengan ganas de programar más y que tengamos que discutir y luchar por las fechas es estupendo, pero siempre desde un tono constructivo y de máxima colaboración. Con un grado de coordinación más grande podemos hacer que ellos tengan más programación. Llegué en 2019 y la ROSS no tenía gerente. Luego vino el Covid y el gerente se puso de baja. Nosotros hemos ido más lentos porque hemos tenido que recuperar proyectos de la época del Covid. La estructura de funcionamiento de un teatro, que se basa en una planificación sosegada, no la hemos logrado todavía. Cuando lleguemos a poder planificar con tres o cuatro años vista, el grado de coordinación puede ser tan alto que es muy factible poder hacer cosas. El teatro tiene una plataforma cuando quitas tres o cuatro filas de butacas que es un escenario estupendo para una orquesta sinfónica. Si se logra coordinar con tiempo es muy factible que tanto la orquesta como el teatro pudieran aumentar su programación.
—¿Cómo está siendo la respuesta del público con la venta de abonos?
—Lo sorprendente es que, con lo difícil que es que la gente se planifique con un año vista, estamos aumentando la venta de abonos. Tuvimos una gran caída con el Covid, pero ahora hay una especie de tendencia de recuperación suave. Hay que dar facilidades y crear estímulos para el abonado de forma que se sienta cuidado. Creo que en esta casa se siente cuidado y contento. Mi gran reto sería que el abonado renovara su abono independientemente del título que fuera a venir la temporada que viene.
—¿Y el nivel de las ventas de entradas específicas para espectáculos?
—Es muy difícil valorar eso porque el Covid ha sido un momento crítico. Al año siguiente habíamos recuperado más o menos la venta del año anterior. Este año estamos casi 300.000 euros por encima de la venta en la misma fecha de hace un año. Se está notando mejor respuesta del público. Además, el atractivo de la oferta de esta temporada tiene mucha pegada. Cada vez llegamos a un mayor nivel de ambición artística y supongo que eso causará también una respuesta del público.
«Con un grado de coordinación más grande podemos hacer que la Sinfónica de Sevilla tenga más programación»
Javier Menéndez
—¿Qué nivel de ocupación del teatro se llegó en la temporada pasada?
—En torno al ochenta por ciento del aforo. Estamos en cifras anteriores al Covid. Desde la crisis financiera no ha habido una década de tranquilidad. Después del Covid ha venido la guerra de Ucrania. Para nosotros es difícil porque a lo mejor un pianista logra 1.200 espectadores, que es el 60 por ciento de nuestro aforo, pero para otros teatros más pequeños es un exitazo de público. Nuestro teatro tiene capacidad para 1.800 personas. Otros teatros con 600 personas están casi llenos, pero nosotros con 600 personas estamos a menos del 40 por ciento.
—¿De cuánto presupuesto disponen esta temporada?
—Estamos rondando los nueve millones de euros. Creo que es el máximo que hemos tenido en los últimos tiempos. No hemos vuelto a cifras precrisis, doce millones de euros, que es a lo que este teatro tiene que ambicionar. Las aportaciones de las administraciones públicas no han vuelto a cifras anteriores a 2008. Pese a todo estamos por encima de los últimos diez años y yo siempre me he sentido muy respaldado por las administraciones.
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