Entrevista
Antonio Garrigues Walker: «En estos momentos yo no cambiaría España por ningún otro país»
El jurista propone un inventario de supervivencia ante un mundo sin certezas en el Aula de Cultura de ABC
Antonio Garrigues Walker es uno de esos personajes que sirven para explicar la historia reciente de España. Dirigió el despacho de abogados fundado por su padre y su tío, Antonio y Joaquín Garrigues-Díaz Cañabate. Es un reconocido experto en inversiones extranjeras en España lo que le convierte en un privilegiado analista de la proyección de España en el exterior. Este prestigioso jurista que intentó participar en la política en la Transición desvela su visión de testigo de un tiempo de asombro. Este miércoles presenta «Manual para vivir en la era de la incertidumbre» en el Aula de Cultura de ABC en la Sala Cajasol a las 19 horas.
¿«Manual para vivir en la era de la incertidumbre» refleja las memorias de un testigo de nuestra Historia?
Como tengo ochenta y cuatro años es imposible separar la biografía cuando uno escribe. Supongo que hay una parte de memoria, de encuentros que tuve. Pero está dedicado a cómo afrontar una era de incertidumbre, llena de complejidades y dificultades pero también de oportunidades. Quien no ve oportunidades detrás de los problemas es que no sabe dónde está viviendo .
Hay ejemplos de que las épocas de crisis han dado como resultado tiempos interesantes. ¿Esta época que vivimos es así o de otra naturaleza?
Pues exactamente igual. Además el ser humano ha demostrado una capacidad de resiliencia y de adaptación a los nuevos tiempos maravillosa. No vamos a perder la fe en que la condición humana superará estos problemas.
¿En qué momento se encuentra España? ¿Se ha asimilado que vivimos un tiempo de incertidumbres o la gente está aún confusa y perdida?
España está mejor que la mayoría de los países de su entorno, pero aquí hay una manía de descalificarnos permanentemente. Cuando uno ve el mundo se da cuenta de que en Estados Unidos está el populismo con Trump, en Inglaterra el populismo con el Brexit, en Francia el populismo con los Le Pen. En Italia hay problemas gravísimos con coaliciones xenófobas, en Alemania con la ultraderecha y no hablemos de Austria, Polonia, Chequia, Turquía, México con Manuel López Obrador que es otro gran populista, Bolsonaro en Brasil o Nicolás Maduro en Venezuela. España sigue teniendo un crecimiento económico superior a la media occidental. La convivencia social sigue siendo muy válida. Es un país seguro. El que tenga quejas de España es que no sabe lo que está pasando en el resto del mundo. En estos momentos yo no cambiaría España con ningún otro país.
¿Y cómo ve la política actual?
La veo bien, e insisto, comparada con la de otros mundos. Tenemos que hablar de nuestra política comparada con la del resto de Europa y en ese aspecto no tengo especiales quejas. Lo único que me preocupa es la ineficacia, porque al final, si el sistema político no es eficaz en afrontar los problemas reales de la ciudadanía, el propio sistema democrático entra en duda. Los jóvenes empiezan a despreciar este sistema político como el único posible. Y alguna gente pone como ejemplo China. Dicen que con muy poca libertad política, pero con alguna libertad económica, se ha logrado que sea un poder económico comparable al de Estados Unidos e incluso un poder tecnológico superior. Sin darse cuenta de que la libertad es un valor importante. En España, donde hemos luchado por la libertad, la gente olvida cuando no la había . Y vivir sin libertad es un drama.
Hace años usted también participó en la política y en un momento muy interesante, en plena Transición.
Más que participar lo intenté y obtuve un maravilloso fracaso . La culpa la tuvimos los que pusimos en marcha esa operación: Miquel Roca y yo. No podemos echar la culpa a la ciudadanía. Lo hicimos mal. La operación tenía sentido y atractivo, pero era un momento difícil. No había hueco entre la izquierda y la derecha. También me di cuenta de que no valía para la política.
Del fracaso también se aprende...
De las derrotas se aprende bastante más que de las victorias .
Usted incluso soñó con ser alcalde. ¿Lo ha descartado del todo?
También lo intenté, y no llegué ni a concejal. He tenido fracasos esplendorosos
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