Feria del libro de Sevilla 2019
Arranca una Feria del Libro de Sevilla 2019 con marcado acento portugués y pendiente del calor
Ofrece una atractiva programación de literatura lusa, en una edición que confía en revalidar las buenas cifras de 2018
La Feria del Libro de Sevilla arrancó oficialmente el jueves a las 20 horas, momento en el que la escritora Elvira Lindo comenzó su pregón inaugural. La actividad en la Plaza Nueva , sin embargo, era intensa ya durante la mañana en las 47 casetas , con libreros y editores colocando sus novedades y catálogos en los expositores.
Además, en las primeras horas de la tarde el público fue llegando a curiosear y a pasearse por el recinto, donde hay algunos que se estrenan, como la librería lisboeta Ler Devagar , ubicada en una antigua rotativa de prensa y visita obligada en la capital lusa.
La presencia de esta librería, en cuyos expositores están Fernando Pessoa y José Saramago , pero también los contemporáneos Gonçalo Tavares y Dulce María Cardoso —ambos estarán en Sevilla estos días—, se debe a que Portugal es el país in vitado en esta feria, cuyos responsables, en colaboración con el Consulado General de Portugal y Turismo de Portugal , han confeccionado una programación que dará al certamen un marcado acento luso.
«El cónsul general en Sevilla João Queirós se ha implicado personalmente. Van a venir escritores de primera fila y, además, se han planteado una gran cantidad de formatos, con talleres, proyecciones de cine, cata de vinos con lecturas poéticas e, incluso, un puesto con productos gastronómicos portugueses», explican las directoras, Verónica Durán y Nuria Lupiáñez .
Una literatura potuguesa que en España se conoce más allá de los clásicos citados o António Lobo Antunes y Sophia de Mello , mantiene Alexandra Sousa , de Ler Devagar, que tiene en sus anaqueles escritores actuales, pero también libros infantiles y de viajes.
Portugal es uno de los grandes atractivos, pero hay otros: las rutas literarias que ha organizado la feria y la «roulotte » que ha permitido que el certamen vuelva a tener un bar que siempre fue el gran punto de encuentro.
El temor, por caer tan tarde la feria, es la irrupción del calor. Algunos, como las editoriales Maclein y Parker y Triskel tienen un botijo en el expositor que comparten desde hace cuatro años. La organización, además, ha retrasado las actividades principales a partir de las siete de la tarde. De hecho, el público se hizo mayoritario en la Plaza Nueva cuando la tarde comenzó a refrescar.
La «p» de Portugal no es la única que tendrá una feria marcada también por la política , con la presencia en días sucesivos de ministras como María Jesús Montero e históricos como Alfonso Guerra .
El jueves la visitó, junto al alcalde Juan Espadas , alguien que la conoce bien: la vicepresidenta Carmen Calvo , a la que era habitual ver en entre las casetas cuando era consejera de Cultura. Calvo está releyendo «La Regenta» , disfrutándola mucho más, confesaba, que cuando la tuvo que leer por su obligación en su juventud.
Mientras, Athenaica y El Paseo mostraban sus respectivos catálogos, una razón en una editorial fundamental para ir a la feria. La primera presentaba la primera edición crítica de «Juego y teoría del duende», de García Lorca ; y la segunda recuperaba algunos de sus libros de éxito, como los firmados por El Rancio y Juan Carlos Aragón .
Las librerías por su parte, confiadas en repetir los números de la edición pasada , una de las mejores de los últimos años, conscientes de que más que vendedores de libros deben ser agentes culturales. «Tienes que ofrecer algo diferente, porque para comprar libros Amazon te los ofrece con tan solo un click», explica Rafael Rodríguez de La Botica de Lectores .
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