Benito Olmo: «La novela negra está sobreviviendo a la saturación del mercado»

«Hace un año y medio me fui a vivir a Fráncfort porque me pareció un sitio muy potente para la novela negra. Allí descubrí el Barrio Rojo , un lugar maloliente, lleno de miseria y a la sombra de los rascacielos», comenta el escritor, quien añade que «es increíble porque ves que los rascacielos están al lado de los prostíbulos y de las narcosalas . Allí ves gente que se inyecta y fuma de todo. Me atraía esa otra ciudad que no sale en las guías turísticas, por eso mi pareja y yo elegimos Fráncfort para que yo pudiera escribir la novela».

En esta obra hay nuevos personajes. «Había mucha gente que me relacionaba con Bianquetti y sólo quería que sacara una novela de él. Tenía muchas ganas de cambiar porque había acabado agotado tras escribir los dos primeros libros. Ahora he introducido a dos nuevos personajes: Mascarell y Ayla », dice este autor.

En cuanto al hecho de si Bianquetti y Mascarell comparten o no cosas en común, Olmo dice que «ambos llegan a una ciudad obligados por las circunstancias. El elemento en común es que muestro dos ciudades como Cádiz y Fráncfort a través de sus ojos . Ambos son supervivientes, pero Bianquetti es más vigoroso. A Mascarell se le puede doblegar con más facilidad y recibe varias palizas a lo largo de la trama. El primero es más parado y callado, mientras que el segundo es más cínico y no es tan fuerte».

Con todo, para este escritor el gran hallazgo de su novela es el personaje de Ayla. «Lo tiene todo en contra. Es una adolescente hija de inmigrantes. Está sola y su padre sufre de alzheimer. Además, su hermano Samir ha sido asesinado. Ayla es una gran superviviente y me interesaba que se dedicara al trapicheo . Allí en Fráncfort veo a grupos de chavales que están parados sin hacer nada pero que en verdad están trapicheando».

Respecto a la técnica narrativa, Benito Olmo destaca que « quería que Mascarell tuviera una voz propia . Fue una escritura muy intuitiva, de ahí que usara para él el recurso de la primera persona en presente, que nunca lo había utilizado. Para Ayla he empleado la tercera persona porque es más narrativa ».

Preguntado por la novela negra que se publica en estos momentos en España, el autor de ‘La tragedia del girasol’ reconoce que «tiene un estado de forma muy bueno aunque también se ha abusado mucho. Escritoras como Susana Martín Gijón llevan muchos años publicando y ha sobrevivido a aquella gente que se ha ido. Muchos han dejado de escribir novela negra, pero ella ha seguido. Ahora hay magníficos autores, como Víctor del Árbol , César Pérez Gellida o Antonio Mercero . Están sobreviviendo a esa oleada porque el mercado está muy saturado . Hay mucho retrasos en las publicaciones por el Covid y las novedades apenas duran un par de semanas en las librerías. En mi caso he intentado hacer la mejor novela posible. Y estoy muy contento porque los lectores que ya han leído ‘El gran rojo’ dicen que es mi mejor novela . Además, es la más intuitiva de las tres».

Por otra parte, la mejor noticia para Benito Olmo ha sido que por fin se haya iniciado en Cádiz el rodaje de la película ‘La maniobra de la tortuga’, que se prolongará hasta el próximo mes de octubre. La cinta está dirigida por Juan Miguel del Castillo , que tuvo un gran éxito con su ópera prima, ‘Techo y comida’ . Fred Adenis interpreta a Bianquetti, mientras que Natalia de Molina —que ya actuó en la anterior producción de este realizador jerezano— hace el papel de Cristina. «El rodaje se retrasó por el coronavirus, ya que tendría que haber empezado en noviembre. Yo no he intervenido en el guion porque no he querido implicarme, pero ha quedado espectacular. Además, el libro se reconoce perfectamente en la película. Fred Adenis no es muy conocido en España; sin embargo, Juan Miguel me ha dicho que es un actorazo y que este papel puede consagrarlo».