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FERIA DEL LIBRO 2017

La mirada sevillana de Murillo a través de los ojos de Trajano y Adriano

Los emperadores romanos nacidos en Itálica y el pintor sevillano fueron los protagonistas de la jornada vespertina vivida ayer en la Feria del Libro

Alberto González Troyano, Eva Díaz Pérez y Javier Sierra disertaron sobre la figura de Murillo JUAN FLORES

MARTÍN LAÍNEZ

Si pudiéramos escribir una novela sobre dos de las actividades que se llevaron a cabo este martes en la Plaza Nueva con motivo de la Feria del Libro , seguramente saldría una historia muy al «estilo de Eva Díaz », una de las protagonistas de ayer. O como comentó Alberto González Troyano al respecto de la última obra de la escritora sevillana, «El color de los ángeles» , «una obra en la que no se trata de contextualizar, sino de establecer conexiones sobre lo que pasa en la Sevilla del siglo de Oro».

Y de conexiones trata esta crónica porque entre un coloquio sobre los emperadores Trajano y Adriano y otro sobre Arte y Literatura en Murillo es fácil imaginar ese «contexto» del que habla Troyano. ¿Qué hay en común entre estos dos emperadores provinciales y el pintor sevillano? El nexo de unión es un punto geográfico. Aunque visto con quince siglos de diferencia, podría ser Itálica para unos y Sevilla para otros.

Si para Eva Díaz en su última obra le interesaba «imaginar a un Murillo pidiéndole a Miguel de Mañara que le dejara pasar una noche en el Hospital de la Caridad para estudiar cómo serían los colores de los vestidos de sus personajes a través de la luz que atraviesan las ventanas», para enlazar ambos coloquios podríamos imaginar a Trajano y Adriano en Itálica y a Fray Bartolomé Murillo paseando por su Sevilla natal o más concretamente sobre el convento de San Francisco que estaba situado justo en lo que hoy es el escenario de la Feria del Libro, la Plaza Nueva y que acogió varias de las obras más importantes del pintor sevillano.

María del Pilar León-Castro , profesora emérita de Arqueología de la Universidad de Sevilla, y Antonio Caballos Rufino , catedrático de Historia Antigua de la Hispalense, fueron moderados por José Beltrán , catedrático de Arqueología y director de la Editorial Universidad de Sevilla en torno a un debate sobre « El año de Trajano y Adriano . MCM aniversario de la muerte de Trajano y subida al poder de Adriano (117-2017)» desde el punto de vista arqueológico de los emperadores «sevillanos» con Itálica como punto de referencia de la Bética Romana, y la perspectiva histórica que desgranó Caballos Rufino de una manera tan magistral.

Acto en la Feria del Libro JUAN FLOREs

«Trajano y Adriano llegaron a ser más romanos que los propios romanos aun no habiendo nacido en Roma. Trajano nació en Itálica y fue un romano rotundo. Este nacimiento no tuvo una significación negativa para los propios romanos. Se podía ser romano a cuatro mil kilómetros de distancia de Roma », remalcó Antonio Caballos. Por su parte sobre Adriano quiso destacar, entre otras cosas, que «pronto se convirtió en el padrino de Trajano. De hecho Adriano era hijo de un primo hermano de Trajano. Sevilla siempre ha estado ligada más a Trajano ».

Por su parte, la profesora Pilar Castro recordó al público asistente ayer en la Feria del Libro que «las ruinas que actualmente visitamos es una ampliación que se acomete en época de Adriano. La verdadera Itálica se esconde bajo el municipio de Santiponce . Lo que queda en las ruinas es tan poco que uno no se imagina lo que realmente hay todavía por descubrir».

Para Castro, «lo más visual de lo que vemos hoy día es el Anfiteatro, parte de las termas en la parte más occidental del recinto, y algunos restos de casas. Y sobre todo lo que nos queda es una cantera de mosaicos excepcionales ».

Llegados a este punto, el público que llenó la Pérgola donde se celebraron ambos eventos, se preguntaba, quizá, «qué hay en la actual Itálica que tanto nos sorprende». La respuesta de la catedrática es rotunda: «El visitante percibe que está en la cuna de dos emperadores como Trajano y Adriano, y eso no pasa en ninguna otra ciudad del mundo. Eso pasa en Sevilla».

Por su parte, en la mesa redonda que llevaba por título «Pintura y literatura. IV Centenario del Nacimiento de Bartolomé Esteban Murillo» intervinieron, además de Eva Díaz, el escritor Javier Sierra y Alberto González Troyano, quienes dialogaron sobre las interacciones entre pintura y literatura tomando como punto de partida al pintor sevillano.

El último libro de Javier Sierra se titula « El maestro del Prado » y para González Troyano se trata de «una novela que hay que leer sin respirar», mientras que la obra que presenta Eva Díaz es —según el propio Troyano— «para leerla poco a poco e ir deleitándose con ella. El lector tiene que ir comprendiendo lo que pasa. No es explícita».

La tarde caía sobre las lonas de la Pérgola con la sensación de haber imaginado por un momento a Adriano y Trajano paseando por la ciudad que pintó Murillo siglos después.

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