Tío Pepe Festival
La música de la Zarzuela que ha recorrido el mundo entero volvió a sonar en el Tío Pepe Festival
Ismael Jordi regresa por quinto año al evento veraniego y lo hace por la puerta grande y acompañado de la Orquesta Sinfónica de Málaga, dirigida por el maestro Oliver Díaz
Un jerezano en el Tío Pepe Festival. Noches de las que solo hacen falta una rebequita y un buen vino de la tierra para vivir una experiencia inolvidable para los amantes de la música. El ganador del premio Ópera XXI al mejor cantante lírico del año por sus papeles en 'Los Gavilanes' del Teatro de La Zarzuela; 'Doña Francisquita' del Palau de Les Arts de Valencia y 'Manon' en el Teatro Villamarta de Jerez, hizo del escenario de las Bodegas de Las Copas un lugar único para disfrutar de la ópera, zarzuela y música de Ismael Jordi y la Orquesta Sinfónica de Málaga.
Ismael Jordi tiene una sintonía especial con el público de Jerez de la Frontera y con este festival que ya ha visitado en cinco ocasiones y del que este año es embajador. «Soy un poco jartible ya en el Tío Pepe». Estar con sus familiares, con sus amigos de toda la vida le hace tener que dar algo más del 100%. «Muchas gracias por estar aquí con nosotros. Queremos que lo paséis bien al igual que lo pasamos bien nosotros», explicó visiblemente emocionado el artista.
El cantante aprovechó la visita a su ciudad natal, en la que no ha «necesitado ni coger aviones ni hacer maletas», para interpretar un programa que ha preparado especialmente para el festival, 'Música de mi Vida', en el que incluye un repaso de sus canciones preferidas y que ha servido también para homenajear la figura de Carmen Sevilla y Manuel Alejandro. «Hace poco a fallecido una gran artista y queremos aprovechar el maestro de la orquesta y yo para homenajearla a ella y a todo vosotros con la canción Violetas Imperiales».
El acompañamiento de la orquesta dirigida por el maestro Oliver Díaz, con el que Ismael ha colaborado en varias ocasiones, logró una conexión entre ambos artistas que consiguió el más alto nivel artístico y un éxito rotundo en el público.
Ismael Jordi, que recientemente ha cumplido 50 años, de los que casi 25 ha dedicado a la música, se situó delante del escenario en la primera parte del repertorio, frente a su público, ataviado con su esmoquin, camisa blanca y pajarita, y brindo canciones como 'M'appari', 'Ah, fuyez douce image', 'Flor Roja' o 'De este apacible rincón de Madrid'. Tras el descanso apareció con el mismo esmoquin, pero con camisa negra y corbata del mismo color, tras lo que brindó canciones como 'Rossignol de mes amours', Canción vasca' o 'Qué sabe nadie».
Mucha emoción dejo Ismael Jordi en el público de su concierto, un público que no busca tanto el baile como esa montaña rusa de sentimientos en sus corazones. De esquina a esquina a esquina se veían pañuelos entre los asistentes, ya sea para sentir esa rabia, ese dolor, esa pena o alegría que repartía el jerezano. Ya se le pueden poner muchos extranjeros de sitios dónde ha dado conciertos como son Nueva York o Alemania, que Ismael Jordi siempre se quedará con su gente.
El espectáculo no podía terminar de otra forma que ampliando el repertorio inicial que Ismael Jordi había preparado y añadió dos últimas canciones, 'Adiós Granada' y la gran 'Nessum Dorma' de Luciano Pavarotti.
El concierto también tuvo un toque reivindicativo, que en este caso fue para la música de la Zarzuela, aquella por la que «no debemos envidiar ninguna ópera». «Tanto el maestro como yo lo hemos comprobado fuera de España, cantamos Zarzuela y hay personas que se las saben mejor que nosotros».
De cara al futuro Ismael ya prepara sus próximos proyectos, destacando 'María Stuarda' en el Palau de Les Arts, la 'Doña Francisquita' del Teatro Villamarta en el Cervantes de Málaga, 'Luisa Fernanda' en el Teatro Real, junto a Elīna Garanča; y regreso al Covent Garden con 'La Traviata'.
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