Ópera
Un «Don Pasquale» vital y actual alza el telón de la nueva etapa del Maestranza
Cuenta con dirección escénica de Laurent Pelly, habitual de grandes teatros líricos como el Metropolitan o la Scala
El próximo 12 de octubre se alzará oficialmente el telón de la nueva etapa del Teatro de la Maestranza . Será con un clásico del repertorio y de la ópera bufa, «Don Pasquale» , de Gaetano Donizetti . Este título regresa a este escenario dieciséis años después de la única vez que se ha representado en el coliseo lírico sevillano, curiosamente, con el mismo protagonista de entonces, el veterano Carlos Chausson , un consumado y requerido especialista en el repertorio bufo italiano .
Pero las similitudes terminan ahí entre aquella producción y la que se podrá ver en el Maestranza los días 12, 15, 17 y 19 de octubre. La de la temporada 2002-2003 era un montaje de época, mientras que la producción que dirige musicalmente Corrado Rovaris y escénicamente Laurent Pelly , y que ambos estrenaron en la Santa Fe Opera , busca revitalizar para el espectador de hoy los temas universales que esta ópera estrenada hace más de 170 años contiene y que versa sobre un viejo que quiere casarse con una jovencita
«Para mí es muy importante estar al servicio de la obra , sea esta fácil o difícil, y llevarla al espectador de hoy aunque sea muy antigua. Que este espectador la pueda sentir sin que diga: ¡Vaya qué historia más vieja!», explica el prestigioso director de escena francés, habitual del Metropolitan, el Covent Garden, la Scala, el Real, la Bastilla ... Unas ideas sobre el género lírico que coinciden con la línea que quiere imprimir al Maestranza su nuevo director, Javier Menéndez .
La actualidad de la obra se subraya con una puesta en escena minimalista, de gran efectividad y con un inteligente uso de los espacios y el color . «Queríamos mostrar cómo la joven va a darle la vuelta a la casa de Don Pasquale con una idea sencilla y con el mínimo de elementos. Mostrar cómo esos elementos podían ser perturbados, invadiendo un espacio gris con sus compras, que tenían que ser espectaculares a nivel de colores. Poner boca abajo toda la vida de este señor», explica la escenógrafa Chantal Thomas .
El vestuario remite a los años dorados de la comedia italiana , los 50 y 60 del pasado siglo, aunque esto es solo «una evocación, una pincelada», en palabras de Pelly, de quien se pudo ver en la temporada 2017-2018 su elegante producción de «La hija del regimiento» .
Porque el meollo de esta ópera, añade, es «un tema universal de la comedia del arte italiana: un hombre de setenta años que de repente desea casarse y tener una mujer, algo que no es muy respetable para la sociedad, que le dice que como viejo solo le queda morirse. Un tema muy universal y muy actual ».
Para ponerlo en escena el director francés trabaja estos días junto a Rovaris, director musical de la Ópera de Filadelfia y habitual de los grandes teatros líricos, y un elenco de cantantes en los que, además de Chausson, están, entre otros, el barítono Joan Martín-Royo (Malatesta) y la soprano Sara Blanch (Norina), que regresa a Sevilla tras haber encarnado a la Reina de la Noche en la última producción de «La Flauta mágica» que pasó por el teatro.
Viendo dirigir a Pelly, tomándose su tiempo para explicar a Blanch cómo debe salir por una de las ventanas de la casa, se aprecia claramente su interés en la precisión . «En las puestas en escena trato de ser muy preciso en los ensayos, el diseño de movimientos siempre está integrado en la música , algo que preparo siempre antes de iniciar los ensayos».
La soprano catalana confirma que el francés «exige unos movimientos muy precisos» y destaca el trabajo «en el desarrollo psicológico del personaje», que la escenografía mínima pone en primer plano. Norina, además, «es un rol en el que me siento cómoda, tiene mucha fuerza y hace teatro dentro del teatro. Tiene mucho juego y está perfectamente escrito».
Pero el gran protagonista es Don Pasquale, que encarna Carlos Chausson en una nueva lectura. «Al principio cuando te piden cosas nuevas dices: ¿estás seguro de que quieres eso? Pero al final es una debate intelectual sobre un personaje que tiene una carga psicológica muy importante. En esta producción, Don Pasquale sale peor parado, porque la humillación es más evidente», explica el bajo-barítono.
El director musical, que reconoce que estos cantantes «hacen que el trabajo no sea una rutina y dan vida a la ópera», valora de Chausson que en el género bufo «muchas veces el cantante se convierte en un escamoteador para evitar problemas vocales, pero él va al máximo de la vocalidad, porque es un artista ». «El bajo bufo debe tener flexibilidad y cantar por encima de una orquesta que no es pequeña», añade el cantante.
El montaje da, además, la oportunidad de encarnar a uno de los secundarios, el notario, a Francisco Escala , un miembro del Coro de la A. de AA. del Maestranza , y que acude a los ensayos desde Huelva, donde reside. «Compartir cartel con estos compañeros es maravilloso, un regalo».
«Se está haciendo una gran ópera», añade Blanch, quien señala a este título como «perfecto para introducirse» en el gran género lírico .
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